Los caballistas cabalgan entre la polvareda en un encierro de Cuéllar con el público al fondo. / R. B.La agrupación presenta su balance del pasado ciclo de festejos locales y solicita medidas para mejorar el control en el traslado del ganado por el campo
02.10.09 -
MÓNICA RICO CUÉLLAR
La Asociación Encierros de Cuéllar acaba de hacer balance sobre el desarrollo de los pasados recorridos. La agrupación concluye que uno de los problemas más graves detectados en estos festejos se centra en la «desorganización organizada de los caballistas que acompañan al traslado del ganado por el campo». Tras numerosas consultas, los integrantes de la asociación pronostican que si no se adoptan medidas serias al respecto, el caos y la masificación pueden acabar con la esencia de los encierros, que no es otra que el traslado del ganado por el campo.
Por ello, aconseja al equipo de Gobierno municipal que adopte las medidas que estime oportunas. Recuerdan que de nada sirve una inscripción previa si posteriormente no se adoptan acciones de control o sanción.
En cuanto a los caballistas, los representantes de Encierros de Cuéllar también critican las constantes entradas de jinetes a lomos de sus animales al tramo del recorrido urbano de la carrera, una actitud que produce bastantes tensiones entre los corredores y el público. La asociación propone soluciones como la instalación de un cartel de límite de caballos a la conclusión del embudo, un seguimiento por parte del personal de puertas o un apercibimiento o multa a los infractores.
Respecto a la cantidad de vehículos que acuden junto al ganado al traslado por el campo, la asociación desconoce las necesidades a las que responde del alto número de autorizaciones concedidas.
Menos bueyes
Un año más el ganado manso en el encierro vuelve al ser el eje de la polémica. La organización señala en su balance que no discute que doce bueyes sean necesarios para el traslado del ganado bravo por el campo, pero no acepta los mismos mansos en el recorrido urbano puesto que no se requieren. Se crea un desequilibrio que se ve mucho más acentuado cuando el encierro es de novillos. La asociación considera que sobra la mitad de los mansos y añade que existen muchas soluciones para que la otra mitad no forme parte del encierro.
Los representantes de Encierros de Cuéllar indican que desde que la empresa Toros Suerte Natural se hizo cargo de los festejos el periodo de encabestramiento ha ido disminuyendo. La agrupación entiende que en próximas ediciones el tiempo mínimo deberá atender a criterios como la edad del ganado y sus encastes.
Continuando con el encierro, la agrupación enfoca sus críticas a la falta de riego en la zona de corrales del río Cega. Para ellos, el polvo generado por la salida de las reses se ha añadido al peligro ya persistente de que comienza el recorrido, sembrando el descontrol en su recogida y generando situaciones de invisibilidad que han derivado en cornadas a caballos y accidentes a caballistas.
La asociación también solicita un adecentamiento, sin que ello conlleve un desembolso importante. Entre las propuestas de Encierros de Cuéllar figuran la extensión de la zona de sombra, el refuerzo de las puertas exteriores y la reposición de la malla superior, puesto que algunos tramos se encuentran en deplorable estado.
Las críticas también se extienden a las probadillas y su ganado. La agrupación explica cómo se cuenta con tres o cuatro novillos para todos los días y apostilla que casi todas las personas que los disfrutan son recortadores profesionales. Por eso resulta necesario la adaptación del ganado a nuestros días y circunstancias y admiten tener la sensación de que la Corporación copia el programa de un año para otro, sin aportar soluciones a los problemas.
De promoción
Respecto a los encierros de promoción, que nacieron como una escuela de corredores jóvenes, la agrupación arremete contra la falta de adecuación entre el ganado y las edades de los corredores. La retransmisión televisiva de los encierros en directo, que se ha ofrecido este año por primera vez, ha supuesto cambios positivos y negativos para la asociación. Entre las ventajas señala la mejora de la infraestructura organizativa y el afianzamiento del renombre que los encierros tienen en el ámbito nacional.
La cruz de la moneda se centra en las ataduras del encierro a una hora de entrada, lo que en Cuéllar no tiene por qué ser la prevista, así como movimientos sociales que se pueden producir, como manifestaciones y pancartas de todo tipo político y acciones de colectivos antitaurinos.
En este apartado también incluyen la colocación defectuosa de los puestos fijos instalados para las cámaras o la mala señalización de los mismos, que impidió que un corredor entrase en la talanquera y sufriera una cogida. También se critica que las plataformas fijas instaladas para las cámaras de televisión eran mucho mejores que las instalaciones para el resto de la prensa, teniendo en cuenta que éstas eran un único andamio en la calle Parras.
En otra de las conclusiones, la asociación pide una legislación sobre el recorrido campestre que contemple el tipo de siembras, edificaciones, etcétera. Asimismo, critica, una vez más, el cierre del centro de interpretación de los encierros y abogan por solicitar la catalogación de 'Encierros de Interés Turístico Internacional'.
MÓNICA RICO CUÉLLAR
La Asociación Encierros de Cuéllar acaba de hacer balance sobre el desarrollo de los pasados recorridos. La agrupación concluye que uno de los problemas más graves detectados en estos festejos se centra en la «desorganización organizada de los caballistas que acompañan al traslado del ganado por el campo». Tras numerosas consultas, los integrantes de la asociación pronostican que si no se adoptan medidas serias al respecto, el caos y la masificación pueden acabar con la esencia de los encierros, que no es otra que el traslado del ganado por el campo.
Por ello, aconseja al equipo de Gobierno municipal que adopte las medidas que estime oportunas. Recuerdan que de nada sirve una inscripción previa si posteriormente no se adoptan acciones de control o sanción.
En cuanto a los caballistas, los representantes de Encierros de Cuéllar también critican las constantes entradas de jinetes a lomos de sus animales al tramo del recorrido urbano de la carrera, una actitud que produce bastantes tensiones entre los corredores y el público. La asociación propone soluciones como la instalación de un cartel de límite de caballos a la conclusión del embudo, un seguimiento por parte del personal de puertas o un apercibimiento o multa a los infractores.
Respecto a la cantidad de vehículos que acuden junto al ganado al traslado por el campo, la asociación desconoce las necesidades a las que responde del alto número de autorizaciones concedidas.
Menos bueyes
Un año más el ganado manso en el encierro vuelve al ser el eje de la polémica. La organización señala en su balance que no discute que doce bueyes sean necesarios para el traslado del ganado bravo por el campo, pero no acepta los mismos mansos en el recorrido urbano puesto que no se requieren. Se crea un desequilibrio que se ve mucho más acentuado cuando el encierro es de novillos. La asociación considera que sobra la mitad de los mansos y añade que existen muchas soluciones para que la otra mitad no forme parte del encierro.
Los representantes de Encierros de Cuéllar indican que desde que la empresa Toros Suerte Natural se hizo cargo de los festejos el periodo de encabestramiento ha ido disminuyendo. La agrupación entiende que en próximas ediciones el tiempo mínimo deberá atender a criterios como la edad del ganado y sus encastes.
Continuando con el encierro, la agrupación enfoca sus críticas a la falta de riego en la zona de corrales del río Cega. Para ellos, el polvo generado por la salida de las reses se ha añadido al peligro ya persistente de que comienza el recorrido, sembrando el descontrol en su recogida y generando situaciones de invisibilidad que han derivado en cornadas a caballos y accidentes a caballistas.
La asociación también solicita un adecentamiento, sin que ello conlleve un desembolso importante. Entre las propuestas de Encierros de Cuéllar figuran la extensión de la zona de sombra, el refuerzo de las puertas exteriores y la reposición de la malla superior, puesto que algunos tramos se encuentran en deplorable estado.
Las críticas también se extienden a las probadillas y su ganado. La agrupación explica cómo se cuenta con tres o cuatro novillos para todos los días y apostilla que casi todas las personas que los disfrutan son recortadores profesionales. Por eso resulta necesario la adaptación del ganado a nuestros días y circunstancias y admiten tener la sensación de que la Corporación copia el programa de un año para otro, sin aportar soluciones a los problemas.
De promoción
Respecto a los encierros de promoción, que nacieron como una escuela de corredores jóvenes, la agrupación arremete contra la falta de adecuación entre el ganado y las edades de los corredores. La retransmisión televisiva de los encierros en directo, que se ha ofrecido este año por primera vez, ha supuesto cambios positivos y negativos para la asociación. Entre las ventajas señala la mejora de la infraestructura organizativa y el afianzamiento del renombre que los encierros tienen en el ámbito nacional.
La cruz de la moneda se centra en las ataduras del encierro a una hora de entrada, lo que en Cuéllar no tiene por qué ser la prevista, así como movimientos sociales que se pueden producir, como manifestaciones y pancartas de todo tipo político y acciones de colectivos antitaurinos.
En este apartado también incluyen la colocación defectuosa de los puestos fijos instalados para las cámaras o la mala señalización de los mismos, que impidió que un corredor entrase en la talanquera y sufriera una cogida. También se critica que las plataformas fijas instaladas para las cámaras de televisión eran mucho mejores que las instalaciones para el resto de la prensa, teniendo en cuenta que éstas eran un único andamio en la calle Parras.
En otra de las conclusiones, la asociación pide una legislación sobre el recorrido campestre que contemple el tipo de siembras, edificaciones, etcétera. Asimismo, critica, una vez más, el cierre del centro de interpretación de los encierros y abogan por solicitar la catalogación de 'Encierros de Interés Turístico Internacional'.
Fuente:nortedecastilla.com
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