Feria de Jaén. Sábado 17 de Octubre. El Vellosino / El Juli, Perera y Talavante
Seis toros de El Vellosino, bien presentados y de juego variado, Sobresalieron los muy nobles primero, segundo y tercero. El quinto, brusco. Fue una corrida justa de fuerzas y con movilidad.
El Juli: pinchazo y estocada caída (una oreja) y estocada trasera (una oreja).
Miguel Ángel Perera: pinchazo y estocada (una oreja) y dos pinchazos, estocada atravesada y descabello (saludos tras aviso).
Alejandro Talavante: pinchazo hondo y tres descabellos (saludos) y media caída y tendida (dos orejas).
Plaza de Jaén, 3ª de la Feria de San Lucas. Más de media plaza. Saludó en banderillas Joselito Gutiérrez. El Juli y Talavante salieron a hombros.
"Talavante, fresco como una rosa en abril"
Cinco orejas, tarde interesante y una corrida de El Vellosino con movilidad. Con esto argumentos puede decirse que el espectáculo vivido en el coso taurino jiennense fue de alto contenido. Curiosamente, las dos mejores faenas de la tarde se quedaron sin premio. Debieron salir a hombros los dos extremeños, Perera y Talavante, pero se coló El Juli sin motivo y Perera se fue andando por marrar con la espada.
La tarde se la llevó Alejandro Talavante de principio a fin. Es un torero recuperado, con un aire alegre sin perder solemnidad, que conserva el temple y su personalidad como arnas fundamentales, que ahora cuando la temporada acaba deja su pabellón muy alto.
El tercero fue un cinqueño bien presentado que resultó un buen toro. Talavante toreó bien con el capote y comenzó la faena con la izquierda de forma airosa y templada, dándole al toro mucho sitio. Fueron tres tandas muy ligadas y bien rematadas por alto. Se equivocó en los pases siguientes por la derecha, ahora ahogó al astado, pero tuvo recursos templar en los circulares y adornarse con manoletinas. Faena intensa desperdiciada con la espada.
El sexto fue un toro más exigente. Aquí se vio que está un buen momento. El toro quería temple y se lo ofreció para ir logrando que metiera la cara con mayor claridad conforme avanzó su trasteo. Faena ahora más técnica con buen final con adornos y un espadazo muy defectuoso que no fue problema para cortar dos orejas que le ponían el broche a su completa tarde en Jaén.
Perera cortó una oreja al noble segundo por una faena de mucho oficio. El toro obedecía si lo llevaba muy tapado y Perera lo hizo bien para acabar cerca de los pitones con los circulares.
Mejor fue su labor en el quinto. Este toro era brusco y violento, protestaba de forma descarada al final de cada pase. El sitio perfecto, un temple prodigioso y un valor seco fueron las armas para lograr una faena de dominio absoluto en la que acabó sometiendo al toro. Fue incluso una labor sorda, porque los públicos no suelen captar estas faenas tan meritorias. Todo ese valor y tanto temple se hundieron con el mal uso del estoque.
El Juli le cortó una oreja a cada toro. Se puede explicar la del primero, un animal muy noble al que le hizo una faena mecánica pero con cierta intensidad en los remates y adornos. Lo mató pronto y aunque no había petición le dieron la oreja. Ya se sabe que los presidentes en estas plazas no quieren ningún problema. La oreja del cuarto entra dentro de los misterios que tiene el toreo. Este animal tenía menos calidad y El Juli le dio muchos pases vulgares que apenas tuvieron eco en la plaza. Como acabó de un espadazo trasero, oreja al canto. El Juli pasó por Jaén en plan rutinario.
Los dos extremeños dominaron la tarde. A Perera se le nota algo cansado y parece que ha perdido el sitio con la espada. Talavante está para empezar la temporada. Se le nota fresco como una rosa en abril.
Seis toros de El Vellosino, bien presentados y de juego variado, Sobresalieron los muy nobles primero, segundo y tercero. El quinto, brusco. Fue una corrida justa de fuerzas y con movilidad.
El Juli: pinchazo y estocada caída (una oreja) y estocada trasera (una oreja).
Miguel Ángel Perera: pinchazo y estocada (una oreja) y dos pinchazos, estocada atravesada y descabello (saludos tras aviso).
Alejandro Talavante: pinchazo hondo y tres descabellos (saludos) y media caída y tendida (dos orejas).
Plaza de Jaén, 3ª de la Feria de San Lucas. Más de media plaza. Saludó en banderillas Joselito Gutiérrez. El Juli y Talavante salieron a hombros.
"Talavante, fresco como una rosa en abril"
Cinco orejas, tarde interesante y una corrida de El Vellosino con movilidad. Con esto argumentos puede decirse que el espectáculo vivido en el coso taurino jiennense fue de alto contenido. Curiosamente, las dos mejores faenas de la tarde se quedaron sin premio. Debieron salir a hombros los dos extremeños, Perera y Talavante, pero se coló El Juli sin motivo y Perera se fue andando por marrar con la espada.
La tarde se la llevó Alejandro Talavante de principio a fin. Es un torero recuperado, con un aire alegre sin perder solemnidad, que conserva el temple y su personalidad como arnas fundamentales, que ahora cuando la temporada acaba deja su pabellón muy alto.
El tercero fue un cinqueño bien presentado que resultó un buen toro. Talavante toreó bien con el capote y comenzó la faena con la izquierda de forma airosa y templada, dándole al toro mucho sitio. Fueron tres tandas muy ligadas y bien rematadas por alto. Se equivocó en los pases siguientes por la derecha, ahora ahogó al astado, pero tuvo recursos templar en los circulares y adornarse con manoletinas. Faena intensa desperdiciada con la espada.
El sexto fue un toro más exigente. Aquí se vio que está un buen momento. El toro quería temple y se lo ofreció para ir logrando que metiera la cara con mayor claridad conforme avanzó su trasteo. Faena ahora más técnica con buen final con adornos y un espadazo muy defectuoso que no fue problema para cortar dos orejas que le ponían el broche a su completa tarde en Jaén.
Perera cortó una oreja al noble segundo por una faena de mucho oficio. El toro obedecía si lo llevaba muy tapado y Perera lo hizo bien para acabar cerca de los pitones con los circulares.
Mejor fue su labor en el quinto. Este toro era brusco y violento, protestaba de forma descarada al final de cada pase. El sitio perfecto, un temple prodigioso y un valor seco fueron las armas para lograr una faena de dominio absoluto en la que acabó sometiendo al toro. Fue incluso una labor sorda, porque los públicos no suelen captar estas faenas tan meritorias. Todo ese valor y tanto temple se hundieron con el mal uso del estoque.
El Juli le cortó una oreja a cada toro. Se puede explicar la del primero, un animal muy noble al que le hizo una faena mecánica pero con cierta intensidad en los remates y adornos. Lo mató pronto y aunque no había petición le dieron la oreja. Ya se sabe que los presidentes en estas plazas no quieren ningún problema. La oreja del cuarto entra dentro de los misterios que tiene el toreo. Este animal tenía menos calidad y El Juli le dio muchos pases vulgares que apenas tuvieron eco en la plaza. Como acabó de un espadazo trasero, oreja al canto. El Juli pasó por Jaén en plan rutinario.
Los dos extremeños dominaron la tarde. A Perera se le nota algo cansado y parece que ha perdido el sitio con la espada. Talavante está para empezar la temporada. Se le nota fresco como una rosa en abril.
Carlos Crivell.
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