A. UGALDE - Bilbao - 10/05/2009
La novillada que acogerá esta tarde, domingo 10 de mayo, la plaza de toros de Vista Alegre constituye la puesta de largo de la actividad taurina en los alberos del País Vasco, iniciada ya el pasado viernes en Orduña en un festejo en el que, el diestro local Iván Abasolo obtuvo un triunfo de paisanaje.
La temporada va a ser la primera con el nuevo y criticado reglamento
El devenir del nuevo curso taurino, que tendrá sus estaciones en muy distintas localidades del territorio vasco, entre otras Eibar, Tolosa, Balmaseda, Sopuerta, Vitoria, Azpeitia, San Sebastian, Amurrio, Llodio, Bilbao y Orozko, aparece condicionado por la incierta resolución que a estas fechas presenta, el culebrón invernal de la cubierta de Illumbe.
La realidad es que a menos de cuatro meses de la Semana Grande donostiarra todavía se desconoce, tras la resolución judicial de la anterior concesión, quién será el empresario que actuará como asesor de la comisión municipal constituida al efecto. Contra todo pronóstico, en San Sebastián corre la idea de que se optará por un gestor de plazas del sureste de España, orillándose de esta forma a los hermanos Chopera.
Salvo que el nuevo patrón donostiarra no lo remedié, será el segundo año consecutivo en el que los aficionados vascos deberán poner tierra de por medio para ver actuar a José Tomas, en la actualidad el espada con más repercusión del escalafón.
La simultanea puesta en marcha desde la empresa de Bilbao de distintos canales de comunicación con el entorno del torero enmarañó una contratación que debía haberse materializado en interés de afición, empresa, y el propio diestro. Las escuetas diferencias económicas y el ajuste de fechas, facilitado por el vacio empresarial en Illumbe, debían de haber propiciado el acuerdo.
Y, además, va a ser la primera tempoarada con el nuevo reglamento oficial denostado por toda la familia taurina.
La novillada que acogerá esta tarde, domingo 10 de mayo, la plaza de toros de Vista Alegre constituye la puesta de largo de la actividad taurina en los alberos del País Vasco, iniciada ya el pasado viernes en Orduña en un festejo en el que, el diestro local Iván Abasolo obtuvo un triunfo de paisanaje.
La temporada va a ser la primera con el nuevo y criticado reglamento
El devenir del nuevo curso taurino, que tendrá sus estaciones en muy distintas localidades del territorio vasco, entre otras Eibar, Tolosa, Balmaseda, Sopuerta, Vitoria, Azpeitia, San Sebastian, Amurrio, Llodio, Bilbao y Orozko, aparece condicionado por la incierta resolución que a estas fechas presenta, el culebrón invernal de la cubierta de Illumbe.
La realidad es que a menos de cuatro meses de la Semana Grande donostiarra todavía se desconoce, tras la resolución judicial de la anterior concesión, quién será el empresario que actuará como asesor de la comisión municipal constituida al efecto. Contra todo pronóstico, en San Sebastián corre la idea de que se optará por un gestor de plazas del sureste de España, orillándose de esta forma a los hermanos Chopera.
Salvo que el nuevo patrón donostiarra no lo remedié, será el segundo año consecutivo en el que los aficionados vascos deberán poner tierra de por medio para ver actuar a José Tomas, en la actualidad el espada con más repercusión del escalafón.
La simultanea puesta en marcha desde la empresa de Bilbao de distintos canales de comunicación con el entorno del torero enmarañó una contratación que debía haberse materializado en interés de afición, empresa, y el propio diestro. Las escuetas diferencias económicas y el ajuste de fechas, facilitado por el vacio empresarial en Illumbe, debían de haber propiciado el acuerdo.
Y, además, va a ser la primera tempoarada con el nuevo reglamento oficial denostado por toda la familia taurina.
Fuente:elpais.com
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