Padilla pierde el ojo izquierdo y la movilidad de la mitad de la cara

El hermano de Padilla y su apoderado en el hospital.

Ayer se confirmaron los peores pronósticos. El torero Juan José Padilla no recuperará la movilidad de la parte izquierda de la cara y posiblemente tampoco la visión del ojo afectado por la cornada del pasado viernes. El diestro gaditano, de 38 años, continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza «en estado grave, sedado e intubado, pero estable», según reveló el equipo médico que le atiende. Los facultativos describieron cómo el pitón del toro entró por detrás de la oreja izquieda, a la altura del cuello, arrancó el tronco del nervio facial, separó el tímpano de la oreja y provocó una «elongación excesiva del nervio óptico» y numerosas fracturas óseas en mandíbula, nariz y suelo y techo de la órbita ocular. Tras más de seis horas de intervención, los cirujanos lograron reubicar el ojo en su cuenca, recuperar el tímpano -la audición parece no estar dañada- y «recolocar con estabilidad» los huesos afectados. «Con todo, la trayectoria del cuerno fue de una sorprendente limpieza», destacó la doctora Esther Saura, jefa de Cirugía Maxilofacial, lo que desvela que la cornada pudo haber sido más grave e incluso fatal «Aunque las complicaciones siempre pueden surgir, y las próximas horas serán vitales, el pronóstico será favorable, teniendo en cuenta que no haya lesiones añadidas», añadió la doctora Utande, jefa de Medicina Intensiva.



Otras declaraciones realizaron Jaime Padilla, hermano del matador, reconoció ayer que la del viernes «fue la peor noche de mi vida». «Pero tras hablar con los médicos, estamos con mucha esperanza. Esperemos que sea la última cornada de Juanjo», añadió. Por su parte, Diego Robles, su apoderado, remarcó la gravedad de una cornada «muy espectacular, que sangraba mucho y que provocó que hasta a los médicos de la plaza les cambiara el color» de la cara. No obstante, destacó la «eficaz respuesta y profesionalidad de personal del 061 y los doctores del Hospital Universitario Miguel Servet».
Fuente:hoy.es