Reproducimos la crónica que para ABC, realiza D.Ángel González sobre la corrida de toros de ayer, sábado 25 de abril, celebrada en Zaragoza.
"De la incapacidad de Rivera al triunfo de Cayetano"
Dos hermanos, dos toreros, dos historias. Frente a la incapacidad de Francisco Rivera Ordóñez, que acabó su actuación entre pitos y abucheos, la raza y las ganas de ser torero de Cayetano. Tarde de triunfo la suya en su debut como matador en la Feria de San Jorge. Triunfo de ley, de valor y de ambición por alcanzar la gloria.
Cayetano estuvo muy dispuesto con su primero, bien armado y con poca entrega. La casta la puso el diestro, que se pasó muy cerca los pitones y sacó por el derecho series de mucho mérito. La estocada ya valía la oreja. El sexto de la desigual corrida de Algarra se lo puso difícil. Cayetano no se amilanó; al contrario, le robó los naturales hasta que consiguió ligar series plenas de emoción y rotundidad. No le importaron las oleadas ni los derrotes. Quieto siempre, tragando quina. Sólo la estocada corta, el descabello y la escasa sensibilidad del presidente le negaron el trofeo ganado. Saludó
.
La otra cara la vivió su hermano Francisco, que venía a sustituir a Perera. Perfilero, vulgar y mal con el estoque en su primero y sin mando ni maneras con el repetidor quinto, en el que volvió a fallar estrepitosamente con la espada. Silencio y pitos tras dos avisos.
Luis Francisco Esplá, que brilló en muletazos sueltos con el sobrero de José Vázquez, cuajó una faena en la que toreó muy de verdad con las dos manos. Ovación en ambos.
Cayetano estuvo muy dispuesto con su primero, bien armado y con poca entrega. La casta la puso el diestro, que se pasó muy cerca los pitones y sacó por el derecho series de mucho mérito. La estocada ya valía la oreja. El sexto de la desigual corrida de Algarra se lo puso difícil. Cayetano no se amilanó; al contrario, le robó los naturales hasta que consiguió ligar series plenas de emoción y rotundidad. No le importaron las oleadas ni los derrotes. Quieto siempre, tragando quina. Sólo la estocada corta, el descabello y la escasa sensibilidad del presidente le negaron el trofeo ganado. Saludó
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La otra cara la vivió su hermano Francisco, que venía a sustituir a Perera. Perfilero, vulgar y mal con el estoque en su primero y sin mando ni maneras con el repetidor quinto, en el que volvió a fallar estrepitosamente con la espada. Silencio y pitos tras dos avisos.
Luis Francisco Esplá, que brilló en muletazos sueltos con el sobrero de José Vázquez, cuajó una faena en la que toreó muy de verdad con las dos manos. Ovación en ambos.
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