4ª Novillada X ENCUENTRO ANDALUZ DE ESCUELAS

El valenciano Juan Cervera, un 'mini Ponce', triunfa en el cierre del X Encuentro Andaluz de Escuelas de Tauromaquia

El X Encuentro Andaluz de Escuelas de Tauromaquia que se ha celebrado durante el fin de semana en Algeciras ha deparado el triunfo indudable de Juan Cervera. El alumno de la Escuela de Valencia es uno de esos niños toreros prodigio de conocimientos. Además, el chaval se ha empapado de ver videos de Enrique Ponce: su tauromaquia tiene la misma perfección y concepto que la de Ponce. Es más: se parecen hasta físicamente cuando Ponce era joven. Hace la faena calcada: metiendo los riñones, la mano baja, los finales desmayando el brazo. Además, rotundo con la espada. Un mini-Ponce, un heredero natural del gran torero valenciano. Cortó dos orejas de un gran peso.

DOMINGO, 20 DE SEPTIEMBRE

Plaza de Las Palomas / Algeciras / 12:00 horas

NOVILLOS: Se han lidiado novillos de Ruiz Miguel, manejables excepto los dos últimos. El tercero ha sido premiado con la vuelta al ruedo.

ALUMNOS:

-Luis Olmo (Escuela Baeza), silencio tras aviso.

-Juan Cervera (Escuela Valencia), dos orejas.

-José Palma (Escuela Granada), dos orejas.

-Cayetano Ortiz (Escuela Campo Gibraltar), una oreja.

-Jesús Arroyo (Escuela San Fernando), silencio.

-Crishian Valencia (Escuela Algeciras), una oreja.

INCIDENCIAS: Un cuarto de plaza. También cortó dos orejas, pero a un nivel más bajo, el granadino José Palma. Torero agitanado, con pellizco en su toreo, lleno de momentos improvisados, supo ir a más en la faena al tercero de la novillada matinal. El novillo le dejó estar muy a gusto, embistiendo de largo, con nobleza y humillando; tanto que se le concedió la vuelta al ruedo al astado de Ruiz Miguel. Cayetano Ortiz, de la Escuela del Campo de Gibraltar, buscó siempre el toreo puro y de verdad, pero no atinó en la ligazón y las distancias, y la faena, con momentos buenos, resultó deslabazada. Cortó una oreja. Otra oreja cortó el alumno de la Escuela local de Algeciras, Cristhian Valencia, que puso banderillas con solvencia, la última de ellas al quiebro arrancado desde la posición de sentado en una silla cerca de las tablas. En la faena de muleta dio el gran susto de este ciclo al ser volteado por el novillo de Ruiz MIguel, cayendo a plomo sobre la cabeza y quedando completamente insconciente con el novillo a su alrededor. Rapidamente se lo llevaron a la enfermería, donde fue recobrando el conocimiento y, aunque muy mermado, salió con garra para entrar a matar. Luis Olmo, de la Escuela de Baeza, y Jesús Arroyo, de la Escuela de San Fernando, se mostraron voluntariosos pero no lograrn sacar resultado positivo.

Fuente: noticiasdelavilla.net