Belén Santos Soria
Las doce cuadrillas cumplieron la tradición y celebraron la compra del toro. No obstante, los actos celebrados por los jurados fueron más simbólicos que otra cosa ya que desde hace ya algunos años los toros de cada una de las doce cuadrillas se compran antes de este día y por medio del Ayuntamiento, a diferencia de como se hacía tradicionalmente que era en el propio monte Valonsadero a las ganaderías que allí llegaban.
En cualquier caso, la Compra se desarrollo según lo previsto e hizo las delicias de todos los sorianos que aprovecharon el buen tiempo y el día de descanso para acudir al monte a celebrar la compra del toro como dice la canción y a hacerse a la idea de que ya no queda nada para las fiestas y que en menos de dos semanas las calles de Soria se volverán a teñir de San Juan para disfrute de todos los sorianos.
Se puede decir que la Compra es el preludio de las fiestas y ayer la celebración no defraudó. El clima se alió con los sorianos, a diferencia del día del Lavalenguas en el que el agua fue protagonista, y los gaiteros, los chiringuitos, el buen ambiente y las ganas de celebración hicieron el resto.
Los más madrugadores, y los que se fueron directamente desde la verbena, llegaron a Valonsadero a primera hora de la mañana para disfrutar de la comprilla y poder ver a los caballistas meter a los toros en los caudriles para soltarlos más tarde en el acto oficial a las 18.00 horas.
La mañana se saldó sin incidentes graves y según confirmaron los miembros de la Cruz Roja asistieron a 23 personas pero todas ellas con carácter leve y tan sólo una por sufrir un revolcón de uno de los toros si bien una vez que fue atendido en el propio monte se fue por su propio pie a continuar la fiesta. Ninguna de ellas tuvo que ser trasladada al Hospital de Santa Bárbara de la capital.
Por la tarde, los actos comenzaron a las 17.00 horas con la salida de las autoridades desde la plaza Mayor. Los jurados de cuadrilla subieron hasta el Espolón acompañados de la Banda Municipal y a las 18.00 horas dio comienzo el acto oficial que centra los festejos de la Compra. Con Cañada Honda a rebosar los jurados de cuadrilla llevaron a cabo el acto simbólico de la compra de sus novillos y los toros comenzaron a salir de los toriles para convertirse de nuevo en los protagonistas absolutos.
Las doce cuadrillas cumplieron la tradición y celebraron la compra del toro. No obstante, los actos celebrados por los jurados fueron más simbólicos que otra cosa ya que desde hace ya algunos años los toros de cada una de las doce cuadrillas se compran antes de este día y por medio del Ayuntamiento, a diferencia de como se hacía tradicionalmente que era en el propio monte Valonsadero a las ganaderías que allí llegaban.
En cualquier caso, la Compra se desarrollo según lo previsto e hizo las delicias de todos los sorianos que aprovecharon el buen tiempo y el día de descanso para acudir al monte a celebrar la compra del toro como dice la canción y a hacerse a la idea de que ya no queda nada para las fiestas y que en menos de dos semanas las calles de Soria se volverán a teñir de San Juan para disfrute de todos los sorianos.
Se puede decir que la Compra es el preludio de las fiestas y ayer la celebración no defraudó. El clima se alió con los sorianos, a diferencia del día del Lavalenguas en el que el agua fue protagonista, y los gaiteros, los chiringuitos, el buen ambiente y las ganas de celebración hicieron el resto.
Los más madrugadores, y los que se fueron directamente desde la verbena, llegaron a Valonsadero a primera hora de la mañana para disfrutar de la comprilla y poder ver a los caballistas meter a los toros en los caudriles para soltarlos más tarde en el acto oficial a las 18.00 horas.
La mañana se saldó sin incidentes graves y según confirmaron los miembros de la Cruz Roja asistieron a 23 personas pero todas ellas con carácter leve y tan sólo una por sufrir un revolcón de uno de los toros si bien una vez que fue atendido en el propio monte se fue por su propio pie a continuar la fiesta. Ninguna de ellas tuvo que ser trasladada al Hospital de Santa Bárbara de la capital.
Por la tarde, los actos comenzaron a las 17.00 horas con la salida de las autoridades desde la plaza Mayor. Los jurados de cuadrilla subieron hasta el Espolón acompañados de la Banda Municipal y a las 18.00 horas dio comienzo el acto oficial que centra los festejos de la Compra. Con Cañada Honda a rebosar los jurados de cuadrilla llevaron a cabo el acto simbólico de la compra de sus novillos y los toros comenzaron a salir de los toriles para convertirse de nuevo en los protagonistas absolutos.
Fuente: El Mundo
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