Comentario de José Mª Martínez para Toros con Retranca: Hace ya tiempo que desde este blog venimos haciendo referencia a la Feria de Bilbao, a la Semana Grande. Hemos hecho mención de las declaraciones, desafortunadas, del pasado año del Sr. Lezana ("preferimos la TV a José Tomás) y el fiasco que ya supuso la feria del año 2008 y nos alegra que haya más voces discordantes con lo que pasa en esa plaza. Este es el caso del artículo escrito por D. Francisco Cerezo que reproducimos:
TIMBALES
Todos menos José Tomas, referente a figuras, estaran en la Semana Grande en el ruedo vistalegrero. Un lujo.
Empañado con el resto de la cartelería, que nos lleva a la conclusión de siempre. A esta gran y corta feria le siguen sobrando festejos, pese a todo.
Año tras año, pese a lo que digan los carteles, en Bilbao comienza la feria el lunes y concluye el viernes.
El éxodo de las figuras es bien aprovechado por el personal que deja de lado los toros para ir a sus lugares de asueto, bien en Cantabria o el altiplano burgalés, donde quién más, quién menos tiene su casita de verano, o, si no, una caravana donde apañarse.
Uno medita si es justo privar de la presencia de José Tomás, al que desean público y aficionados, por 30.000 €uros, calderilla con la torrentera de millones que mueve la Fiesta.
Mas de esos 30.000 euros se han echado en traer toreros que ni interesan aquí, ni en Fregenal de la Sierra, y cuyos méritos para estar en esta feria estan por demostrar.
Uno no entiende, aunque lo sabe, porque entra la Junta en el cambio de cromos, no yéndole nada en el asunto. Es incomprensible.
Como incomprensible es la ausencia de Luís Francisco Esplá, por sí solo un espectáculo, tras su clamoroso y reciente triunfo en las Ventas.
Este, que hubiera venido por dos perras, se queda sin despedida ni aurresku de honor.
Tampoco la ganadería vizcaina Dolores Aguirre parece ser del agrado de los los mandatarios, años ausente en la feria de su pueblo.
Quizá haya que tirar de las Sagradas Escrituras, siempre vigentes, y susurrar... "Nadie es profeta en su tierra".
Y en cuanto a las ganaderias, el cambio es total.
La, en otrora, plaza torista, se ha declinado por los "olorosos" como denominación de origen.
Solo Victorino con su corrida de hacer miedo, donde sus aviesospupilos una vez más demostraran que cada toro tiene su lidia y que intentar meterles un natural o un redondo es un ¡ay!, pero hay que intentarlo para seguir entrando en los circuitos.
"La exigente afición bilbaina..." decían los viejos reporteros.
Pues ahí se ha quedado.
Nos meten cada bacalada, que ya, ya.
Empañado con el resto de la cartelería, que nos lleva a la conclusión de siempre. A esta gran y corta feria le siguen sobrando festejos, pese a todo.
Año tras año, pese a lo que digan los carteles, en Bilbao comienza la feria el lunes y concluye el viernes.
El éxodo de las figuras es bien aprovechado por el personal que deja de lado los toros para ir a sus lugares de asueto, bien en Cantabria o el altiplano burgalés, donde quién más, quién menos tiene su casita de verano, o, si no, una caravana donde apañarse.
Uno medita si es justo privar de la presencia de José Tomás, al que desean público y aficionados, por 30.000 €uros, calderilla con la torrentera de millones que mueve la Fiesta.
Mas de esos 30.000 euros se han echado en traer toreros que ni interesan aquí, ni en Fregenal de la Sierra, y cuyos méritos para estar en esta feria estan por demostrar.
Uno no entiende, aunque lo sabe, porque entra la Junta en el cambio de cromos, no yéndole nada en el asunto. Es incomprensible.
Como incomprensible es la ausencia de Luís Francisco Esplá, por sí solo un espectáculo, tras su clamoroso y reciente triunfo en las Ventas.
Este, que hubiera venido por dos perras, se queda sin despedida ni aurresku de honor.
Tampoco la ganadería vizcaina Dolores Aguirre parece ser del agrado de los los mandatarios, años ausente en la feria de su pueblo.
Quizá haya que tirar de las Sagradas Escrituras, siempre vigentes, y susurrar... "Nadie es profeta en su tierra".
Y en cuanto a las ganaderias, el cambio es total.
La, en otrora, plaza torista, se ha declinado por los "olorosos" como denominación de origen.
Solo Victorino con su corrida de hacer miedo, donde sus aviesospupilos una vez más demostraran que cada toro tiene su lidia y que intentar meterles un natural o un redondo es un ¡ay!, pero hay que intentarlo para seguir entrando en los circuitos.
"La exigente afición bilbaina..." decían los viejos reporteros.
Pues ahí se ha quedado.
Nos meten cada bacalada, que ya, ya.
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