Reproducimos la entrevista que D. Álvaro Suso al empresario de la Plaza de Toros de Vitoria publicada por elpais.com y que esperamos sea de vuestro interés.
"Hacen falta toreros que se dejen matar cada tarde"
Tomás Entero (Colmenarejo, Madrid, 1957) comenzó a los 17 años en la organización de festejos taurinos y ha revitalizado plazas como las de Valdemorillo o Colmenar Viejo, ambas en Madrid, además de ser el primer apoderado de José Tomás. Este industrial se estrena ahora al frente de la feria de La Blanca.
"En Vitoria me he encontrado con un Ayuntamiento cargado de ilusión"
Pregunta. Inició su periplo en Vitoria el pasado día 25. ¿Cómo resultó?
Respuesta. Fue un éxito. Los toros embistieron y los toreros respondieron. Ha generado una buena expectación, a lo que se suma el desenjaule del miércoles, en el que se vieron las dos primeras corridas en la plaza.
P. ¿Por qué apostó por gestionar esta plaza?
R. Fui invitado como otros tantos empresarios y cuando leí el pliego me encajaron bien varias cuestiones. Aunque Vitoria salió a concurso solo por un año, me pareció atractivo el reto.
P. ¿Ha podido aprovechar algo de la anterior gestión?
R. Esta plaza goza de muy buena salud, y mi misión es aportar ciertas cosas para tratar de atraer gente de fuera. Es fundamental que una feria taurina sea un reclamo de turistas que dejen su dinero en la hostelería de la ciudad. En Vitoria me he encontrado con un Ayuntamiento cargado de ilusión.
P. ¿Qué tarde prefiere?
R. Si hay algún nombre destacado es Manzanares. Lo contraté el día que indultó el toro en Sevilla. Creí que debía ser el punto fuerte de la feria. Torea el lunes bien arropado por dos figuras como El Cid y Perera y con una ganadería puntera [Victoriano del Río]. También me parece importante la corrida de Victorino, suficiente reclamo, en la que además se despide el local José Ignacio Ramos; estará acompañado por dos toreros importantes como Padilla y Ferrera.
P. Ha sorprendido que los diestros locales maten la corrida de Núñez del Cuvillo.
R. Lo puse en el pliego y al Ayuntamiento le pareció bien. Lo fácil es colocar a los toreros de casa con una corrida dura y que se estrellen. Sin embargo, aposté por anunciarles con un hierro de garantías y lo hemos mantenido.
P. Se echa de menos a algunos triunfadores de los últimos años, como El Juli, Ponce o Ventura.
R. Todos no pueden estar si queremos ceñirnos al presupuesto. Si contratamos a alguno de ellos, deberíamos haber prescindido de otros que están. Hemos apurado hasta donde permite la calculadora.
P. ¿Cómo marcha la venta de abonos?
R. Es algo que lleva el Ayuntamiento, pero me consta que a día de hoy se han vendido 140 más que el pasado año. Como está la crisis no me parece mala señal.
P. ¿La crisis es la única causa de que vaya menos gente a las plazas y haya menos festejos?
R. Influye desde luego. Este año va a haber una criba tremenda, porque el toreo es calidad y no cantidad, y durante años mucho pueblos han dado festejos que no les correspondía, y las figuras han toreado en cualquier sembrado. Sin embargo, si miramos donde torea José Tomás la plaza se llena.
P. ¿Y qué se necesita para que ocurra esto más tardes?
R. Pues que haya cuatro o cinco toreros que se dejen matar cada tarde. Que haya alguien que apriete a las figuras. Se torea mejor que nunca, pero los líderes están muy cómodos y eso no llama la atención.
Tomás Entero (Colmenarejo, Madrid, 1957) comenzó a los 17 años en la organización de festejos taurinos y ha revitalizado plazas como las de Valdemorillo o Colmenar Viejo, ambas en Madrid, además de ser el primer apoderado de José Tomás. Este industrial se estrena ahora al frente de la feria de La Blanca.
"En Vitoria me he encontrado con un Ayuntamiento cargado de ilusión"
Pregunta. Inició su periplo en Vitoria el pasado día 25. ¿Cómo resultó?
Respuesta. Fue un éxito. Los toros embistieron y los toreros respondieron. Ha generado una buena expectación, a lo que se suma el desenjaule del miércoles, en el que se vieron las dos primeras corridas en la plaza.
P. ¿Por qué apostó por gestionar esta plaza?
R. Fui invitado como otros tantos empresarios y cuando leí el pliego me encajaron bien varias cuestiones. Aunque Vitoria salió a concurso solo por un año, me pareció atractivo el reto.
P. ¿Ha podido aprovechar algo de la anterior gestión?
R. Esta plaza goza de muy buena salud, y mi misión es aportar ciertas cosas para tratar de atraer gente de fuera. Es fundamental que una feria taurina sea un reclamo de turistas que dejen su dinero en la hostelería de la ciudad. En Vitoria me he encontrado con un Ayuntamiento cargado de ilusión.
P. ¿Qué tarde prefiere?
R. Si hay algún nombre destacado es Manzanares. Lo contraté el día que indultó el toro en Sevilla. Creí que debía ser el punto fuerte de la feria. Torea el lunes bien arropado por dos figuras como El Cid y Perera y con una ganadería puntera [Victoriano del Río]. También me parece importante la corrida de Victorino, suficiente reclamo, en la que además se despide el local José Ignacio Ramos; estará acompañado por dos toreros importantes como Padilla y Ferrera.
P. Ha sorprendido que los diestros locales maten la corrida de Núñez del Cuvillo.
R. Lo puse en el pliego y al Ayuntamiento le pareció bien. Lo fácil es colocar a los toreros de casa con una corrida dura y que se estrellen. Sin embargo, aposté por anunciarles con un hierro de garantías y lo hemos mantenido.
P. Se echa de menos a algunos triunfadores de los últimos años, como El Juli, Ponce o Ventura.
R. Todos no pueden estar si queremos ceñirnos al presupuesto. Si contratamos a alguno de ellos, deberíamos haber prescindido de otros que están. Hemos apurado hasta donde permite la calculadora.
P. ¿Cómo marcha la venta de abonos?
R. Es algo que lleva el Ayuntamiento, pero me consta que a día de hoy se han vendido 140 más que el pasado año. Como está la crisis no me parece mala señal.
P. ¿La crisis es la única causa de que vaya menos gente a las plazas y haya menos festejos?
R. Influye desde luego. Este año va a haber una criba tremenda, porque el toreo es calidad y no cantidad, y durante años mucho pueblos han dado festejos que no les correspondía, y las figuras han toreado en cualquier sembrado. Sin embargo, si miramos donde torea José Tomás la plaza se llena.
P. ¿Y qué se necesita para que ocurra esto más tardes?
R. Pues que haya cuatro o cinco toreros que se dejen matar cada tarde. Que haya alguien que apriete a las figuras. Se torea mejor que nunca, pero los líderes están muy cómodos y eso no llama la atención.
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