Instantes. Salvador Vega esboza una sonrisa mientras se lía el capote de paseo en el patio de cuadrillas de La Malagueta. :: CARLOS MORET
El empresario hizo balance y destacó a Manzanares en el aspecto positivo y la cogida de Fandiño, en el negativo
«Los toros han salido presentados, arriba, con puntas, pero luego no han servido. No sabemos ya que ganadería vamos a traer», comentó Fernando Puche al final del festejo vespertino ante los micrófonos de Punto Radio. Sobre la tarde en particular opinó: «No ha habido suerte ni con el ganado ni con los toreros. La corrida ha salido bien puesta, endeble pero eran toros de Madrid y el único que se ha mostrado dispuesto ha sido Salvador Vega. Los toreros han pedido esa ganadería y luego no han querido hacer nada». Como valoración final de la feria destacó en lo bueno la actuación de José María Manzanares, y en lo malo la cogida en la noche del viernes de Iván Fandiño en la nocturna.
Con una cornada de dos trayectorias de 25 y 15 centímetros en la pierna derecha, desde el tobillo hasta la rodilla que seccionó la vena safena y causó destrozos musculares, el diestro vasco fue trasladado al hospital, tras ser operado en la enfermería, donde permanece ingresado. Su apoderado dice se siente muy contrariado tras el percance: «El torero se encuentra bien, dentro de lo que cabe; no ha tenido fiebre, que eso es buena señal, y está con dolores. Está muy contrariado porque se pierde Bilbao y Almería y demás. Aunque él en un principio quiere estar el próximo viernes en Bilbao, pero es muy improbable, la cornada es muy extensa y ha causado muchos destrozos», recalcó.
Iván Fandiño arriesgó en exceso con un animal que no le iba a aportar ningún triunfo: «La corrida fue muy mala. Es muy sospechoso que los cinco toros salieran así de malos. El primero fue manso, manso, un buey de carreta, y el segundo muy complejo. A lo mejor el toro no era para estar como estuvo, pero bueno, es su obligación. Se pone en un sitio donde los toros cogen, y en las tres últimas corridas así ha sido», argumentó su apoderado, Néstor García.
El médico de la plaza que lo atendió, Juan Pedro de Luna, explicó al inicio del festejo de ayer por la tarde la gravedad de la cornada: «Es muy extensa, muy profunda. El hueso de la tibia quedó totalmente al descubierto. Ha sido preocupante por la zona pero no ha cogido ninguna vena importante ni arteria. Ha sido una cornada importante pero no una de las más graves que he visto». Sobre el tiempo de recuperación explicó: «Hasta que no pasen las 72 horas correspondientes no sabremos como responde la vena safena».
Vega, con una venda
Salvador Vega, por otro lado, se presentó en La Malagueta con una venda en la mano derecha debido a un percance sufrido mientras toreaba en la plaza de toros de Marbella en días anteriores. El torero malagueño disfrutó como pudo de su plaza y se recreó en sus dos vueltas al ruedo. Fue más importante la faena al segundo por el peligro que mostró el astado que, según el diestro, «pegaba arreones».
Alejandro Talavante tuvo peor suerte, teniendo en cuenta que su primero debería haber sido devuelto. «Tuvo cierta alegría pero ha sido coger la muleta y no tenía poder ninguno. Incluso se puso mirón hasta para estar delante de él por su incapacidad», comentó el diestro tras estoquear al tercero de la tarde.
Enrique Ponce también se mostró desencantado con el juego de los toros: «No tenía ni media arrancada, parado, con la cara suelta y ha desarrollado peligro. Imposible. No se podía hacer nada», afirmó.
En el penúltimo festejo de la lidia a pie estuvieron presentes en el callejón el banderillero malagueño Juan José Trujillo y el cantaor Fosforito. El apoderado Miguel Flores lo presenció desde el tendido; mientras que el expresidente de la Audiencia y juez del Tribunal Supremo, Francisco Javier Arroyo Fiestas, y el secretario de Organización del PSOE malagueño, Francisco Conejo, se despidieron de los festejos vespertinos con matadores de toros. Hoy se ofrecerá una corrida con los tres rejoneadores más destacados del escalafón como cierre.
Por último, llamó la atención la exigencia de Alejandro Talavante de cobrar su actuación por delante junto a un dinero que se le debía aún por la Corrida Picassiana del mes de abril. Fuente:diariosur.es
«Los toros han salido presentados, arriba, con puntas, pero luego no han servido. No sabemos ya que ganadería vamos a traer», comentó Fernando Puche al final del festejo vespertino ante los micrófonos de Punto Radio. Sobre la tarde en particular opinó: «No ha habido suerte ni con el ganado ni con los toreros. La corrida ha salido bien puesta, endeble pero eran toros de Madrid y el único que se ha mostrado dispuesto ha sido Salvador Vega. Los toreros han pedido esa ganadería y luego no han querido hacer nada». Como valoración final de la feria destacó en lo bueno la actuación de José María Manzanares, y en lo malo la cogida en la noche del viernes de Iván Fandiño en la nocturna.
Con una cornada de dos trayectorias de 25 y 15 centímetros en la pierna derecha, desde el tobillo hasta la rodilla que seccionó la vena safena y causó destrozos musculares, el diestro vasco fue trasladado al hospital, tras ser operado en la enfermería, donde permanece ingresado. Su apoderado dice se siente muy contrariado tras el percance: «El torero se encuentra bien, dentro de lo que cabe; no ha tenido fiebre, que eso es buena señal, y está con dolores. Está muy contrariado porque se pierde Bilbao y Almería y demás. Aunque él en un principio quiere estar el próximo viernes en Bilbao, pero es muy improbable, la cornada es muy extensa y ha causado muchos destrozos», recalcó.
Iván Fandiño arriesgó en exceso con un animal que no le iba a aportar ningún triunfo: «La corrida fue muy mala. Es muy sospechoso que los cinco toros salieran así de malos. El primero fue manso, manso, un buey de carreta, y el segundo muy complejo. A lo mejor el toro no era para estar como estuvo, pero bueno, es su obligación. Se pone en un sitio donde los toros cogen, y en las tres últimas corridas así ha sido», argumentó su apoderado, Néstor García.
El médico de la plaza que lo atendió, Juan Pedro de Luna, explicó al inicio del festejo de ayer por la tarde la gravedad de la cornada: «Es muy extensa, muy profunda. El hueso de la tibia quedó totalmente al descubierto. Ha sido preocupante por la zona pero no ha cogido ninguna vena importante ni arteria. Ha sido una cornada importante pero no una de las más graves que he visto». Sobre el tiempo de recuperación explicó: «Hasta que no pasen las 72 horas correspondientes no sabremos como responde la vena safena».
Vega, con una venda
Salvador Vega, por otro lado, se presentó en La Malagueta con una venda en la mano derecha debido a un percance sufrido mientras toreaba en la plaza de toros de Marbella en días anteriores. El torero malagueño disfrutó como pudo de su plaza y se recreó en sus dos vueltas al ruedo. Fue más importante la faena al segundo por el peligro que mostró el astado que, según el diestro, «pegaba arreones».
Alejandro Talavante tuvo peor suerte, teniendo en cuenta que su primero debería haber sido devuelto. «Tuvo cierta alegría pero ha sido coger la muleta y no tenía poder ninguno. Incluso se puso mirón hasta para estar delante de él por su incapacidad», comentó el diestro tras estoquear al tercero de la tarde.
Enrique Ponce también se mostró desencantado con el juego de los toros: «No tenía ni media arrancada, parado, con la cara suelta y ha desarrollado peligro. Imposible. No se podía hacer nada», afirmó.
En el penúltimo festejo de la lidia a pie estuvieron presentes en el callejón el banderillero malagueño Juan José Trujillo y el cantaor Fosforito. El apoderado Miguel Flores lo presenció desde el tendido; mientras que el expresidente de la Audiencia y juez del Tribunal Supremo, Francisco Javier Arroyo Fiestas, y el secretario de Organización del PSOE malagueño, Francisco Conejo, se despidieron de los festejos vespertinos con matadores de toros. Hoy se ofrecerá una corrida con los tres rejoneadores más destacados del escalafón como cierre.
Por último, llamó la atención la exigencia de Alejandro Talavante de cobrar su actuación por delante junto a un dinero que se le debía aún por la Corrida Picassiana del mes de abril. Fuente:diariosur.es
*TOROS CON RETRANCA: Dice este empresario una verdad como la copa de un pino: que los toreros son los que deciden que toros quieren y así le va a la mayoría de las ferias de nuestro país.
Desde hace tiempo pensamos que hay que hacer una distinción en esto de los espectáculos taurinos. Hay que empezar a hablar de los toreros, los empresarios, los periodistas y las cadenas de TV (la de Molés a la cabeza) que se dedican a la industria taurina, a ganar pingues beneficios enganñando y desinformando a la afición, que a fuerza de repetirles lo bien que torean los ponce, los manzanares, los paquirrines, los fanditas.....se lo terminan tragando; y los que se dedican al arte taurino, lo mismo que ocurre con el cine por ejemplo, en USA el cine es una 'industria' en Europa se considera un Arte. Pues bien, con los toros está pasando lo mismo pero en el marco de nuestro país.
Leemos día tras día las interesantes crónicas que realizan los periodistas taurinos empeñados en contarnos la verdad de lo que sucede en los ruedos, cada vez son menos pero ahí están. Nos hablan de la proliferación del 'medio-toro', de las raspas de sardina que saltan a los ruedos de variadas ganaderías y de casi todas las plazas; de las caritas de compungimiento de las figuritas de la industria taurina, que después de elegir corderos, borregos, cabritas o incluso toritos, eso si inválidos, carentes de fuerza, etc... van mirando el albero meneando la cabecita diendo que no, que con bichos así no se puede; del fraude con los pitones; del fraude con el tercio de varas... etc...
En fin, que les voy a contar a ustedes que no sepan ya. Pero que sepan que no vamos a ceder ni un milímetro en la denuncia de todas esas irregularidades y que tendrán que soportar, esperamos que cada vez más, el desprecio de los aficionados que de tontos no tienen ni un pelo y que los hemos calado de lejos.
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