jueves, 25 de agosto de 2011

BILBAO/BILBO.´Crónica de la 5ª de las Corridas Generales 2011. Toros de Jandilla/El Juli, Talavante,Fortes.

El Juli mata a su primer toro ayer en Vista Alegre.- FERNANDO DOMINGO-ALDAMA



BILBAO/BILBO. Plaza de Toros de Vista Alegre. 24 de agosto. Quinta de feria. Tres cuartos de entrada.

Toros de Jandilla, con cabezas astifinísimas, juego aceptable, salvo el cuarto, que tenía peligro. El Juli: pinchazo y estocada desprendida (aplausos); estocada desprendida y descabello (aplausos y algunos pitos). Alejandro Talavante: pinchazo y estocada desprendida -aviso- (silencio); estocada -aviso-, -segundo aviso- y descabello (ovación). Saúl Jiménez Fortes: dos pinchazos, estocada defectuosa y tres descabellos -aviso- (aplausos); estocada (ovación).

Reproducimos la crónica que realiza, sobre este festejo, D. José Luis Merino para elpais.com:
Tres reyes de la vulgaridad


Todo lo contrario al día anterior, ayer la fiesta de los toros ofreció su cara más mediocre. Un fraude en toda regla. Anunciaron la alternativa de un muchacho malagueño que está muy verde para tomarla en Bilbao. Lo demostró con creces, aunque puso viva voluntad, sobre todo en el último de la tarde. Pero eso no es lo más punible. Lo realmente deplorable estuvo en el cuerpo de dos toreros, llamados figuras, como son El Juli y Alejandro Talavante.
El Juli puso de relieve que no quería saber nada de la corrida. Lo dejaba para el día siguiente, o sea, para hoy, que torea con Ponce y Pereda. Ayer solo quiso cobrar. En la faena de ese toro repartió mantazos, abusó del pico afincándose en la vulgaridad total. En su segundo perdió pasos en todo momento. El toro echaba la cara arriba, y el torero no podía dominarlo. No se pedía que se luciera. Se pedía que lo dominara.
Alejandro Talavante, del que decían los palmeros profesionales que estaba en un momento dulce, en sus dos faenas demostró cómo no hay que torear. La labor de su primero la hizo a la velocidad de un vendedor de pizzas motorizado. Se lo pasó de lejos. Nada de nada. En su segundo, exhibió algún muletazo de cierta entidad, pero poca. No ligó los pases. Perdía pasos, abusaba del pico, no templaba, no cargaba la suerte. Un fiasco. Y para colmo cuando metió la espada hizo ademanes como que había realizado el volapié del siglo y fue tan poco eficaz ese "volapié del siglo", que el toro tardó en morir y le dieron los dos avisos, y a punto estuvieron de mandarle el toro a los corrales. ¿Creía Talavante que estaba en una plaza de carros? El Alejandro Talavante que venía precedido de una aureola bullente, se quedó en un simple Alejandro Vulgaridad.
Al joven Jiménez Fortes le deseamos la mejor de las suertes en la carrera que ayer inició. Y ya que está en Bilbao, convenía que le regalaran el vídeo de la corrida del día anterior. ¿Se acuerdan? Sí, aquella corrida en la que toreó Morante con otros dos toreros, que tampoco lo hicieron mal.

No hay comentarios: