Ficha del festejo
Plaza de toros de Guadalajara. Domingo, 13 de noviembre. Tres cuartos deplaza. 8 Toros de San José (7º y 8º, de regalo), serios, muy bien presentados.Ignacio Garibay: Silencio, ovación y oreja.
Sebastián Castella: Ovación, silencio y dos orejas.
Diego Silveti: Ovación y dos orejas
Guadalajara, 13 Nov.- El torero mexicano Diego Silveti y el francés Sebastián Castella se repartieron hoy el triunfo en la corrida dominical realizada en la Plaza de Toros Nuevo Progreso de esta ciudad, al cortar dos orejas cada uno.
Silveti y Castella alternaron con el diestro mexicano Ignacio Garibay, con quien lidiaron ocho ejemplares de la ganadería de San José, los dos últimos de regalo, todos de buena presencia y con un juego bastante aceptable.
Abrió la tarde Garibay con una labor que pasó desapercibida, luego que el burel que le tocó en suerte se negó a colaborar, a pesar de los intentos del matador capitalino. Despachó con problemas y se retiró con algunas palmas.
En su segundo turno, Garibay volvió a toparse con otro toro falto de juego y recorrido, pero a pesar de ello mostró mucho valor y voluntad en busca de agradar. Mató pronto para recibir palmas y regalar un sobrero en aras de lograr el triunfo.
Con el de regalo, Garibay logró una faena variada y lucida, en la que pudo mostrar parte de su quehacer, hasta consumar un trasteo meritorio y voluntarioso, mismo que remató con la espada para cortar una merecida oreja.
Castella no tuvo suerte en sus dos primeros rivales, a pesar de mostrar empeño y ganas, de ahí que todo quedó en palmas y silencio, situación que lo obligó a regalar otro sobrero para congratularse con la afición tapatía.
El galo mostró otra cara con el de regalo, con el cual hilvanó una faena variada, templada y de mucho lucimiento, ante un ejemplar que le permitió de todo. Remató su trasteo con espadazo en todo lo alto para cortar las dos orejas.
Silveti no tuvo mucha tela de dónde cortar en su primera labor, a pesar que se vio valiente y muy entregado, de ahí que se retiró entre palmas, tras matar con pinchazo y espadazo y sufrir un arropón sin consecuencias.
Con su segundo toro mejoró en los tres tercios, hasta lograr una faena de mucho mérito y valor, lucida y variada con capa y muleta, en un trasteo que agradó a los aficionados. Dejó un espadazo certero para cortar las dos orejas y salir en hombros.
FUENTE: SDP noticias
No hay comentarios:
Publicar un comentario