El toro y el caballo, en el punto de mira de las empresas turísticas

FERNANDO CARRASCO / ABC-SEVILLA

Día 16/11/2011Que los toros y los caballos son un reclamo para el turista que viene a Sevilla, es algo indudable. Pero si ambos mundos se ponen en valor y, mejor aún, entran a formar parte de los paquetes turísticos de los «touroperadores», ello redundará en la revitalización económica del sector. Así lo entiende la Asociación Sevillana de Empresas Turísticas, que ayer celebró en el restaurante Abades Triana una nueva sesión de ponencias dirigidas a sus asociados y empresarios en general.

«Turismo, toros y caballos» fue el epígrafe de este encuentro, en el que participaron, convocados por Antonio Távora, presidente de Aset, Javier Conde, presidente de la Asociación de Criadores de Caballos de Pura Raza Española —Ancce—; Ramón Moreno de los Ríos, vocal de Relaciones Institucionales del Real Club de Enganches de Andalucía, y Eduardo Dávila Miura, matador de toros, apoderado y empresario.

Francisco Javier Conde señaló que el sector del caballo goza de un «brillante pasado», donde se han conseguido grandes logros, aunque ahora, con la saturación, «hay más sombras que luces», si bien «esperamos un futuro esperanzador», debido a la «mayor y mejor selección para una mejor competitividad». Sostuvo Javier Conde que los caballos PRE —Pura Raza Española— «llevan los nombres de Sevilla y Andalucía por todo el mundo» ya que «el caballo siempre ha ocupado un lugar preeminente en las campañas publicitarias tanto privadas como de las administraciones».

El referente de Sicab

Tras hacer un repaso de la historia de la Ancce, que cumple el próximo año su cuarenta aniversario fundacional, se detuvo detalladamente en el Salón Internacional del Caballo como referente del impulso económico del sector, con más de 3 millones de visitas en sus 20 años de existencia, unos 30 millones de ingresos y unas 400.000 visitas en todo este tiempo. «Sicab y Sevilla no pueden concebirse el uno sin el otro», si bien pido un mayor apoyo de las administraciones públicas «no tanto en lo económico pero sí en implantación de medidas de mejora en accesos, aparcamientos, infraestructuras... porque es un referente de Sevilla a nivel mundial».

Ramón Moreno de los Ríos, por su parte, fue expeditivo en sus ideas y reclamó una mayor implicación de los empresarios turísticos para incluir paquetes que pongan en valor todo lo relacionado con el caballo. «Sabemos algo de caballos pero poco de turismo».

Ofreció posibilidades tales como el propio coche de caballos, las posadas ecuestres, los cursos de aprendizaje —doma clásica, vaquera, rejoneo...—porque, a su entender, «sabemos montar mejor que nadie y los extranjeros se quedan impresionados, pero no sabemos vender todo lo que lleva consigo el caballo y su mundo, lleno de auténticas posibilidades, siendo de la opinión de que «todo esto es creación y riqueza y todo se puede rentabilizar turísticamente», animando a los empresarios a que busquen fórmulas atractivas con el caballo como exponente.

Dávila Miura defendió el interés turístico del toro, algo que es «impresionante. Poder acudir a una ganadería y contemplar los tentaderos, las labores propias del campo son sensaciones que no se pueden explicar y que cuando las viven gente que no ha estado nunca, se quedan prendados para siempre».

Lo dijo muy claro el torero: «hay que abrir las fincas al turismo, y si se hace con un torero, mucho mejor. Mucha gente de toda España quiere vivir estas experiencias. Tenemos que ser capaces de ofertar el toro y el caballo a a nivel de turismo. Será un éxito, sobre todo si somos capaces de ofrecerlo con la pureza del toreo. No podemos olvidar que Sevilla marca en todo lo relativo al toreo y al toro».