Alrededor de 3.000 espectadores, en tarde de calor y viento, que en ocasiones molestó a los toreros. Toros de El Ventorrillo, bien presentados, mansos, cobardes y problemáticos. todos se mostraron reservones y escarbadores, en distinto grado; ofreciendo oleadas intempestivas muchos de ellos. El cuarto mostró peligro evidenciando un posible defecto ocular. El tercero, al menos humilló, y solo por eso fue el mejor de un mal sexteto.
Manolo Sánchez: palmas y pitos.
Eduardo Gallo: oreja y oreja.
Jiménez Fortes: dos orejas y vuelta al ruedo.
Crónica de L. Falcón para salamanca24horas.com:
Saúl Jiménez Fortes, que desorejó al tercero, y Eduardo Gallo, con unas oreja en cada toro, han abierto, por primera vez en esta feria, la Puerta Grande de Salamanca. Ambos han cortado dos orejas de un encierro desigual de El Ventorrillo. Con las manos vacías, como canta Bosé, se ha despedido Manolo Sánchez de Salamanca en su carrera.
Grata impresión la causada Saúl Jiménez Fortes en la plaza de toros de Salamanca. Ciudad donde es muy conocido, no es menos cierto que lo apodera un charro, Julián Guerra, y pasa muchas temporadas del año en esta provincia, siendo asiduo en tentaderos y festejos repartidos por los municipios salmantinos. Grata impresión de este chaval, recién doctorado en la Feria de Bilbao a finales de agosto, por su toreo fresco y su valor.
Así, Jiménez Fortes desorejó al tercero de la tarde, un toro que tuvo mucha calidad. Pudo el malagueño reposarse por el pitón derecho en el inicio de una faena que fue del gusto del respetable. El toro tuvo emoción por el pitón izquierdo, pero se rajó y propinó una serie voltereta al matador en la cara. Fortes se repuso con mucha decisión y toreando en redondo deleitó a los aficionados. Tras una certera estocada cosechó los dos trofeos.
Con el jabonero sexto inició su labor en los medios por el pitón derecho ligando una primera tanda de mérito. El del ventorrillo cabeceaba en la muleta desluciendo los finales y quiso rajarse, ante lo cual Jiménez Fortes le dio los terrenos que pedía sin perder la paciencia. Labor de insistencia sin calado. Meritorias y ajustadas manoletinas previas a una estocada trasera hicieron aflorar algunos pañuelos, pero dio una vuelta al ruedo.
Eduardo Gallo cortó una oreja de cada uno de sus astados. El segundo de la tarde fue brusco de salida y apretó para dentro en los primeros tercios. Gallo se dobló en el comienzo de la faena, tratando de poderle. Tras una primera tanda de naturales en la que respondió fijo y humillando, el toro después se violentó y se puso incómodo y deslucido. El salmantino lo intentó sin amedrentarse, incluso sobre poniéndose a una voltereta y a un desarme. Faena de raza premiada con una oreja tras la estocada.
Nuevo trofeo cortó en el quinto. Fue un animal rebrincado que terminó desarrollando más complicaciones. Gallo realizó una segunda parte de la faena de mucho mérito que no terminó de enganchar al público, ante un toro que se rajaba y manifestaba peligro. Tras matar de otra estocada y tras petición paseó la oreja ante algunas protestas. Pero lo importante de Eduardo Gallo es que sigue cacareando, que es un torero a tener en cuenta y con unas condiciones idóneas para triunfar nuevamente. Gallo debe seguir por esta senda del convencimiento de que puede salir adelante. De él y de ese autoconvencimiento depende conseguirlo. A buen seguro que así será.
Triste despedida ha tenido Manolo Sánchez de La Glorieta de Salamanca. Triste en ambos toros, aun sin las mejores condiciones de los toros, pero su aptitud fue en las dos faenas las de un torero que se ‘ve’ ya fuera de los ruedos. Apático, sin apreturas en ningún momento, e, incluso, mandó a Félix Navas realizar la lidia en el caballo. Una pena que un torero marcado en muchas ocasiones por el buen hacer y el toreo fino, abandonara la plaza de Salamanca casi entre pitos. Cosas incomprensibles de las empresas y de los toreros que no ven el momento de cada cual.
Y para 'matar' ese ansia de toreo, entre el cuarto y el quinto, unos jóvenes de Alba de Tormes, felices y alegres en una despedida de soltero, porque se casan Pablo y Tamara, nos ofrecieron un rico hornazo de Salamanca, aunque su procedencia era la Villa Ducal, que nos supo a gloria.
CARTEL DOMINGO, 11 DE SEPTIEMBRE
Dos salmantinos, Domingo López Chaves y Pedro 'El Capea', componen la terna junto al sevillano Antonio Barrera, que lidiarán reses de La Campana, hierro propiedad del salmantino José Sánchez Benito, que pastan a las orillas del río Tormes y del embalse de Almendra en Villaseco de los Reyes. Dos veteranos, Chaves y Barrera, que buscarán seguir en esta profesión, y El Capea, más joven que viene de triunfar por muchas plazas de México, aunque en España la temporada ha sido escasa este año.
Videoresumen Fuente: burladero.com
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