Las obras para la construcción de esta gigantesca montera realizada a base de una estructura de madera laminada están prácticamente finalizadas. Concluye así un proyecto en el que el Ministerio de Fomento ha invertido 1,4 millones de euros para rehabilitar y adecuar este edificio singular del patrimonio de El Bosque, que se levantó hace medio siglo.
El aspecto actual del coso bosqueño hace que se sitúe como el único de estas características en Andalucía que está cerrado con este tipo de cubierta. La solución permitirá que la plaza quede resguardada de las condiciones climáticas adversas para así ampliar la posibilidad de utilizarla, también, con la finalidad congresista, musical y de ocio, entre otros. La adecuación de este espacio ha permitido, también, la instalación de un sistema de climatización basado en la aplicación de un aislamiento térmico para buscar mayor ahorro energético. Además, la intervención ha logradocrear un acceso adaptado a los minusválidos. La empresa adjudicataria de este proyecto ha sido la firma Tau Ingeniera y Construcciones Especiales.
Cabe recordar que la actuación de la cubierta ha pasado por un camino de vicisitudes hasta convertirse en realidad. El proyecto llegó en 2005 al anterior Ministerio de la Vivienda de la mano del entonces gobierno local del PSOE. Ha pasado por varios ministerios, falta de partidas presupuestarias e incluso, hubo una anterior licitación que quedó desierta. Pero al final ha salido adelante.
Precisamente el recién nombrado subdelegado del Gobierno, en Cádiz, Francisco Calero Rodríguez, realizó ayer una visita de inspección técnica a esta plaza de toros para comprobar este proyecto financiado por el Gobierno central, cuyas obras aún no están recepcionadas al Ayuntamiento. El subdelegado destacó la importancia de esta actuación para el conjunto de la Sierra gaditana "que vendrá a dotar de una nueva infraestructura y más servicios a la comarca. "Antes la Sierra carecía de estos servicios. Ahora sus vecinos pueden disfrutar de distintas dotaciones con mejores ratios que los habitantes de zonas urbanas y de grandes poblaciones", reseñó.
Precisamente la presencia del subdelegado no estuvo exenta de polémica. La alcaldesa de El Bosque, Inmaculada Gil (PP), no quiso compartir la visita, quedándose a las puertas del recinto y argumentando, después, que "me da la sensación de que es una auténtica promoción electoral". Explicó que "primero" se le requirió desde el Ministerio de Fomento para "proceder a la firma del acta de recepción. Algo con lo que este Ayuntamiento no está conforme porque la obra no está para ello", dijo. Y después "viendo que la recepción no ha pasado el visto bueno de los arquitectos, se ha cambiado, a prisa y corriendo, el fin de la visita", criticó.
Sí acudió a la cita la diputada nacional socialista, Ana María Chacón, quien se mostró satisfecha porque El Bosque cuente con unas instalaciones de este tipo.
Fuente:diariodecadiz.es
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