Aunque los organizadores esperaban agotar las localidades, finalmente una pequeña parte de las entradas se ha quedado en la taquilla y en los bolsillos de los revendedores que no han conseguido colocarlas.
Frente a la Plaza Monumental de Barcelona se ha congregado un reducido número de manifestantes antitaurinos rodeados por agentes de los Mossos d'Esquadra para evitar incidentes en esta jornada previa al domingo en el que tendrá lugar la última corrida de toros en Cataluña, al quedar prohibido el espectáculo el próximo 1 de enero.
A pesar de que los ánimos están exaltados y los aficionados al toreo se han cruzado algunos insultos con los defensores de los animales, el ambiente festivo ha marcado el inicio de la corrida y no ha habido incidentes durante la entrada de los aficionados a la plaza.
En el interior de la plaza se han oído gritos de "libertad, libertad" y se han visto pancartas con lemas como "Libertad de expresión, libertad de creación" y "La tauromaquia es disciplina artística".
No obstante, los aficionados han estado más pendientes de la faena de Morante de la Puebla, el "Juli" y José María Manzanares, que de las reivindicaciones, dispuestos a encarar el fin de las corridas con el ánimo alto.
"No todo está perdido, todavía podemos conseguir que la corridas vuelvan", ha dicho a Efe un aficionado que entraba en la plaza y que se ha mostrado dispuesto "a disfrutar todo lo que pueda del estupendo cartel de la tarde".
Fuente:abc.es
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