Tamames de la Sierra (Salamanca).- La crisis económica ha provocado un descenso de los festejos taurinos en 2009, hecho que podría redundar, a juicio de los ganaderos de bravo salmantinos, en una mejor selección y bravura del ganado que evite que se críen demasiados toros, como en temporadas anteriores.
Según algunas ganaderías salmantinas como El Pilar o El Puerto de San Lorenzo, el número de toros que han vendido este año es similar al de anteriores y el problema lo han sufrido las ganaderías en las que se criaban demasiados toros, sin importar la verdadera esencia de lo bravo.
Para Moisés Fraile, de la ganadería de El Pilar, en Tamames de la Sierra (Salamanca), "la crisis redundará en una mayor selección y, por lo tanto, se cuidará más lo que quiere la afición".
Este ganadero afincando en el Campo Charro considera "una barbaridad tener quince, veinte o hasta treinta corridas, ya que tienes que bajar los precios.
En cuanto a si sobran ganaderías, Moisés Fraile se muestra contundente cuando responde que "lo que sobran son toros" ya que "se han criado demasiados y daba igual que embistieran que no".
Después de una temporada complicada para muchas ganaderías, el sector se está regularizando "ya que se estaban dando más festejos de los debidos, era un desmadre y las cosas empiezan a volver a su sitio".
El responsable de esta ganadería, fundada en el año 1987 y de encaste Aldeanueva, entiende que "la mayor masificación y desmadre ha tenido lugar en Andalucía y en Madrid".
Las ganaderías de renombre, las que piden los toreros grandes, han mantenido el número de festejos, frente otras de un segundo plano, que han tenido que dejar corridas sin vender por falta de demanda.
La ganadería salmantina de El Puerto de San Lorenzo, de Lorenzo Fraile, se ha mantenido en la decena de corridas que ha ofrecido en Sevilla, Santander, Ávila, Vitoria, Salamanca, Valladolid, Zaragoza, Alicante, Bayona o Madrid.
Lorenzo Fraile, a modo de balance, ha asegurado hoy a EFE que, tras la temporada, su ganadería se ha mantenido entre las cinco de arriba con Núñez del Cuvillo, Victoriano del Río, Alcurrucén y El Pilar.
El Puerto, tras su debut en el año 1983 en Madrid, lleva ya 27 años ininterrumpidos lidiando en San Isidro.
Sobre al futuro de las ganaderías españolas en las plazas iberoamericanas, Lorenzo Fraile entiende que "la situación es imposible, ya que no te dejan, el mercado está cerrado con las enfermedades y sólo se podría llevar semen o embriones".
En relación a las ganaderías de bravo de la provincia salamantina, Moisés Fraile cree que "en Salamanca se está volviendo al esplendor de los años 50-60" "Los ganaderos charros se han concienciado del toro que quieren torero, público y empresario", observa el ganadero.
Pone ejemplos como el de la ganadería de Galache, "que está volviendo a lo que fue en los años 60, la de Garcigrande, Los Bayones o la de Matilla, "junto con algo más de 20 ganaderías salmantinas que se encuentran en un muy buen momento".
Para Fraile, tras un bajón generalizado por la falta de dinero para espectáculos taurinos, zonas como la provincia de Salamanca, con un gran arraigo en la cría de toros de lidia, podría recuperar su sitio, después de un "boom" en el que importaba más "criar por criar, que la selección y la bravura".
Según algunas ganaderías salmantinas como El Pilar o El Puerto de San Lorenzo, el número de toros que han vendido este año es similar al de anteriores y el problema lo han sufrido las ganaderías en las que se criaban demasiados toros, sin importar la verdadera esencia de lo bravo.
Para Moisés Fraile, de la ganadería de El Pilar, en Tamames de la Sierra (Salamanca), "la crisis redundará en una mayor selección y, por lo tanto, se cuidará más lo que quiere la afición".
Este ganadero afincando en el Campo Charro considera "una barbaridad tener quince, veinte o hasta treinta corridas, ya que tienes que bajar los precios.
En cuanto a si sobran ganaderías, Moisés Fraile se muestra contundente cuando responde que "lo que sobran son toros" ya que "se han criado demasiados y daba igual que embistieran que no".
Después de una temporada complicada para muchas ganaderías, el sector se está regularizando "ya que se estaban dando más festejos de los debidos, era un desmadre y las cosas empiezan a volver a su sitio".
El responsable de esta ganadería, fundada en el año 1987 y de encaste Aldeanueva, entiende que "la mayor masificación y desmadre ha tenido lugar en Andalucía y en Madrid".
Las ganaderías de renombre, las que piden los toreros grandes, han mantenido el número de festejos, frente otras de un segundo plano, que han tenido que dejar corridas sin vender por falta de demanda.
La ganadería salmantina de El Puerto de San Lorenzo, de Lorenzo Fraile, se ha mantenido en la decena de corridas que ha ofrecido en Sevilla, Santander, Ávila, Vitoria, Salamanca, Valladolid, Zaragoza, Alicante, Bayona o Madrid.
Lorenzo Fraile, a modo de balance, ha asegurado hoy a EFE que, tras la temporada, su ganadería se ha mantenido entre las cinco de arriba con Núñez del Cuvillo, Victoriano del Río, Alcurrucén y El Pilar.
El Puerto, tras su debut en el año 1983 en Madrid, lleva ya 27 años ininterrumpidos lidiando en San Isidro.
Sobre al futuro de las ganaderías españolas en las plazas iberoamericanas, Lorenzo Fraile entiende que "la situación es imposible, ya que no te dejan, el mercado está cerrado con las enfermedades y sólo se podría llevar semen o embriones".
En relación a las ganaderías de bravo de la provincia salamantina, Moisés Fraile cree que "en Salamanca se está volviendo al esplendor de los años 50-60" "Los ganaderos charros se han concienciado del toro que quieren torero, público y empresario", observa el ganadero.
Pone ejemplos como el de la ganadería de Galache, "que está volviendo a lo que fue en los años 60, la de Garcigrande, Los Bayones o la de Matilla, "junto con algo más de 20 ganaderías salmantinas que se encuentran en un muy buen momento".
Para Fraile, tras un bajón generalizado por la falta de dinero para espectáculos taurinos, zonas como la provincia de Salamanca, con un gran arraigo en la cría de toros de lidia, podría recuperar su sitio, después de un "boom" en el que importaba más "criar por criar, que la selección y la bravura".
Fuente: ABC.es
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