El toro y su importancia como elemento fundamental de la Fiesta fueron las referencias sobre las que diversos profesionales taurinos analizaron la campaña 2009 en Madrid, en el primer seminario fuera de temporada celebrado en Las Ventas.
El simposio, moderado por el periodista del diario ABC Vicente Zabala de la Serna, tuvo una primera parte más técnica y estadística con la visión del empresario, veterinarios, presidentes y agrupaciones ganaderas, y otra más cercana con la presencia de toreros y ganaderos.
La secretaria General de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Isabel Carpio, definió el año ganadero como "muy complicado" en cuanto a producción, porque "las exigencias administrativas aumentaron sobre todo en términos sanitarios, las situaciones climatológicas adversas encarecieron los recursos ganaderos, y también por la crisis".
En este marco, el empresario Manuel Martínez Erice se apoyó en datos estadísticos para asegurar que esta temporada no ha sido "tan mala", ya que se han lidiado en Las Ventas 415 reses -entre toros, novillos y erales-, en las que han predominado el encaste Domecq, con un 33%, seguidos de Núñez y Atanasio con un 16 y un 13%, respectivamente.
El decano de los presidentes de Las Ventas, Manuel Muñoz Infante, definió el año desde el ámbito presidencial como "bueno", a pesar de la "extrema generosidad del público" a la hora de pedir trofeos, lo que hace que "para conservar la seriedad y el rigor" de esta plaza, la presidencia tenga que ponerse "firme, eso sí, evitando también el conflicto de orden público".
Por ello, Muñoz Infante es partidario de una reforma en el reglamento para que sean necesarias las dos orejas de un mismo toro para abrir la Puerta Grande.
Por último, el veterinario Javier Fernández, reivindicó esta plaza como "la primera del mundo en cuanto a trapío y seriedad del toro por encima incluso de Pamplona, puesto que allí a veces se han lidiado toros rechazados en algún reconocimiento para San Isidro".
Fernández diferenció "peso y trapío" y resaltó que en Las Ventas "incluso se rechazan toros de seiscientos kilos por falta de trapío". El veterinario puso también en tela de juicio "la práctica del enfundado". En la segunda parte del seminario intervinieron los ganaderos
José Luis Lozano, Victorino Martín, hijo, y Álvaro Núñez, el diestro Diego Urdiales y el banderillero Rafael Perea "Boni", que trataron temas como la evolución del toro de antes y de ahora y la falta de profesionalidad en algunos sectores.
Los tres ganaderos coincidieron en considerar 2009 como un año de "estabilidad ganadera", aunque Victorino señaló que "en cuanto a juego de los toros ha sido un año también un poco confuso".
Y los tres estuvieron de acuerdo al asegurar que "Madrid sigue marcando la diferencia en cuanto a presentación", si bien Lozano defendió el toro de los cuarenta y cincuenta, "más pequeño pero más fibroso y con más temperamento", al igual que Núñez, partidario de un "toro medio, con trapío pero sin exageraciones de volumen, que tenga bravura y que dé emoción".
Victorino Martín, por su parte, señaló que "la lucha de hace veinte años de los ganaderos considerados toristas en buscar una referencia de toro serio ha facilitado que no existan tantos 'bailes de corrales'".
"Boni" enfocó su intervención en las ventajas -las dimensiones-, y complicaciones del ruedo para la lidia, entre las que citó el abombamiento del piso, la falta de una mayor profesionalidad entre los banderilleros y la necesidad de agilizar la lidia y evitar tiempos muertos.
Hubo unanimidad en la mesa al considerar que "todo iría mucho mejor si los caballos de picar saliesen como antes, el titular por la Puerta Grande y el que hace puerta por la de cuadrillas".
El simposio, moderado por el periodista del diario ABC Vicente Zabala de la Serna, tuvo una primera parte más técnica y estadística con la visión del empresario, veterinarios, presidentes y agrupaciones ganaderas, y otra más cercana con la presencia de toreros y ganaderos.
La secretaria General de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, Isabel Carpio, definió el año ganadero como "muy complicado" en cuanto a producción, porque "las exigencias administrativas aumentaron sobre todo en términos sanitarios, las situaciones climatológicas adversas encarecieron los recursos ganaderos, y también por la crisis".
En este marco, el empresario Manuel Martínez Erice se apoyó en datos estadísticos para asegurar que esta temporada no ha sido "tan mala", ya que se han lidiado en Las Ventas 415 reses -entre toros, novillos y erales-, en las que han predominado el encaste Domecq, con un 33%, seguidos de Núñez y Atanasio con un 16 y un 13%, respectivamente.
El decano de los presidentes de Las Ventas, Manuel Muñoz Infante, definió el año desde el ámbito presidencial como "bueno", a pesar de la "extrema generosidad del público" a la hora de pedir trofeos, lo que hace que "para conservar la seriedad y el rigor" de esta plaza, la presidencia tenga que ponerse "firme, eso sí, evitando también el conflicto de orden público".
Por ello, Muñoz Infante es partidario de una reforma en el reglamento para que sean necesarias las dos orejas de un mismo toro para abrir la Puerta Grande.
Por último, el veterinario Javier Fernández, reivindicó esta plaza como "la primera del mundo en cuanto a trapío y seriedad del toro por encima incluso de Pamplona, puesto que allí a veces se han lidiado toros rechazados en algún reconocimiento para San Isidro".
Fernández diferenció "peso y trapío" y resaltó que en Las Ventas "incluso se rechazan toros de seiscientos kilos por falta de trapío". El veterinario puso también en tela de juicio "la práctica del enfundado". En la segunda parte del seminario intervinieron los ganaderos
José Luis Lozano, Victorino Martín, hijo, y Álvaro Núñez, el diestro Diego Urdiales y el banderillero Rafael Perea "Boni", que trataron temas como la evolución del toro de antes y de ahora y la falta de profesionalidad en algunos sectores.
Los tres ganaderos coincidieron en considerar 2009 como un año de "estabilidad ganadera", aunque Victorino señaló que "en cuanto a juego de los toros ha sido un año también un poco confuso".
Y los tres estuvieron de acuerdo al asegurar que "Madrid sigue marcando la diferencia en cuanto a presentación", si bien Lozano defendió el toro de los cuarenta y cincuenta, "más pequeño pero más fibroso y con más temperamento", al igual que Núñez, partidario de un "toro medio, con trapío pero sin exageraciones de volumen, que tenga bravura y que dé emoción".
Victorino Martín, por su parte, señaló que "la lucha de hace veinte años de los ganaderos considerados toristas en buscar una referencia de toro serio ha facilitado que no existan tantos 'bailes de corrales'".
"Boni" enfocó su intervención en las ventajas -las dimensiones-, y complicaciones del ruedo para la lidia, entre las que citó el abombamiento del piso, la falta de una mayor profesionalidad entre los banderilleros y la necesidad de agilizar la lidia y evitar tiempos muertos.
Hubo unanimidad en la mesa al considerar que "todo iría mucho mejor si los caballos de picar saliesen como antes, el titular por la Puerta Grande y el que hace puerta por la de cuadrillas".
Fuente:ABC.es
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