Un espeto de sardinas
"Otro embuste a este público silencioso y generoso que aguanta lo que le echen, aunque venga envuelto en papel de mentira".
ANTONIO LORCA Madrid 24 MAY 2012 - www.elpais.com
Imaginen las brasas ardientes y humeantes junto a un chiringuito en una playa malagueña; y ese espeto de sardinas que te hace la boca agua con solo mirarlo. Pues ahí había que haber pinchado a los toros que trajo Núñez del Cuvillo a Madrid porque los seis era sardinitas malagueñas —pequeñitas, ya se sabe—, y aun así hubo que desechar dos de ellas porque eran tan blanditas que se deshacían con el calor.
Otro engaño, y van… Otro embuste a este público silencioso y generoso que aguanta lo que le echen, aunque venga envuelto en papel de mentira. Y una justa penitencia para los toreros, que se desviven por lidiar esta ganadería con la esperanza de que los encumbre a la cima.
De momento, los tres contemplaron la oscuridad de la sima porque los toros, en general, no valieron un real, y aquellos dos que se dejaron torear fueron desaprovechados por sus matadores. Lo que son las cosas…
Ficha
CUVILLO / CASTELLA, LUQUE, SILVETI
Toros de Núñez del Cuvillo —devueltos segundo y sexto—, muy mal presentados, blandos, mansos y descastados; muy encastado y noble el cuarto y repetidor el quinto. Primer sobrero deCarmen Segovia descastado; segundo, de Salvador Domecq, deslucido.
Sebastián Castella: estocada caída (silencio); —aviso— pinchazo, media trasera —2º aviso— (ovación).
Daniel Luque: pinchazo y estocada ladeada (silencio); pinchazo y un descabello (silencio).
Diego Silveti: que confirmó la alternativa: dos pinchazos y estocada ladeada (palmas); bajonazo (silencio).
Plaza de Las Ventas 23 de mayo. Decimoquinta corrida de feria. Casi lleno.
Entre la basura destacó el cuarto de la tarde, manso y blando como los demás, que se vino arriba en banderillas y sacó la casta codiciosa en la muleta. Le tocó a Castella, recibido con cariño por los tendidos, a los que brindó con la sensación de que habría faena grande. Y más que grande, lo que hubo en demasía fue una faena larga, interminable, plagada de altibajos, irregular, en la que destacó, por encima de todo, la calidad del toro, que no se cansó de embestir. El comienzo fue espectacular, firme en el centro del anillo, con un pase cambiado por la espalda y una sucesión variada de destellos cargados de elegancia. Y, a partir de ahí, con el público ya en el bolsillo, Castella encadenó una y otra tanda por ambas manos, hasta ocho, de modo que sonó un aviso antes de perfilarse para matar y un segundo antes de que toro cayera. Y lo que pudo ser un triunfo por el ambiente creado más que por la calidad de su labor, se desvaneció como la espuma. El torero se cerró solito la puerta del triunfo, y puso de manifiesto lo importante que es en el toreo la gestión del tiempo. La emoción primera dio paso al sopor, y parece que el único que no se enteró fue el propio torero.
Ahí se acabó la presente historia. Su primero, sobrero, fue tan descastado que lo pasaportó con prontitud y nos ahorró el sufrimiento. Pero aún quedaba Daniel Luque, que da la impresión de estar bloqueado y con un hartazgo de vulgaridad en sus muñecas. Luque torea mucho mejor de lo que ayer demostró. Bueno, lo que dijo ayer es que es un pegapases con difícil remedio. Muy mal ante el birrioso segundo, y acelerado, embarullado y sin ideas ante el repetidor quinto, que se dejó torear y Luque no supo.
Confirmó el mexicano Diego Silveti, pulcro y frío ante el flojo y bonancible primero, y con pocos recursos ante el sexto, segundo sobrero, que exigía una muleta más poderosa y templada que la suya.
OVACIÓN: José Chacón el jugó el tipo en el segundo par de banderillas al cuarto de la tarde.
PITOS: Fracaso sin paliativos, a pesar de la casta de Fusilero, de la ganadería de Núñez del Cuvillo.
Al final, quedó para el recuerdo la casta de Fusilero —así se llamaba el cuarto— y la incapacidad de Castella para alcanzar el triunfo que su oponente le ofreció en bandeja. ¡Ay, lo importante que es pensar en la cara del toro…!
HABLAN LOS OTROS PROTAGONISTAS.-
Daniel Luque: "No voy a dejar de seguir preparándome" / Diego Silveti:"Solventé con recursos, ganas y actitud"
Daniel Luque: "No voy a dejar de seguir preparándome" / Diego Silveti:"Solventé con recursos, ganas y actitud"
Sebastián Castella, tras despachar al cuarto toro del festejo de hoy en Madrid, señaló a los micrófonos de Canal Plus Toros: "He brindado al público porque tenía la confianza del ganadero, en el toreo hay también movimientos detrás de las cámaras y el ganadero me había dicho que confiaba en este toro. En la muleta ha tenido transmisión, ha tenido bravura y creo que ahí se ha visto la faena. Una pena la espada, podría haber salido por esa puerta... He venido aquí no para convalecer, sino para hacer lo que hecho". Luego, añadió: "He disfrutado mucho, sobre todo por lo que uno lleva por dentro. Si uno vuelve es porque está, y además de poder delante del toro, he disfrutado mucho. Me he encontrado otra vez toreando en la plaza que más me gusta y en la que más feliz soy. El toro ha sido enrazado y encastado; hay que venir firme porque si no te pueden desbordar y no estamos para eso. Lo he cuajado casi entero: no lo he matado, eso ha sido un fallo grande".
Daniel Luque dijo al término de su primera actuación: "Si la gente hubiera estado un poquito a favor por lo menos una pelea sí tenía. Había muchas complicaciones y era difícil quitarle la muleta de los pitones porque tenía mucha cara. Era un toro serio, un toro para Madrid". Tras despenar al quinto, señaló: "Las ganas que tengo de que las cosas me salgan en un sitio importante y me puedan ver como yo soy... y mira. El toro tenía buena clase y buena nobleza pero para un sitio como Madrid le faltó movilidad. No voy a dejar de seguir preparándome y estar en la lucha y en cuanto salga, aprovecharlo".
Por su parte, el confirmante Diego Silveti señaló tras acabar con el toro que abrió plaza: "El toro tuvo calidad y nobleza. Le quise perder pasos para ver si se venía arriba y cuando le tenía que apretar le apreté: no había otra. Cuando lo hice y me quedé para ligarle al cuarto pase le notaba agotado. Lástima que le faltó una chispita". Al término de la lidia del animal que cerró plaza, expresó: "Veía con muchas ganas y preparado. El toreo es muy largo y con trabajo las cosas llegarán. Enseñé al toro para ver si rompía con clase pero fue muy malo. Creo que solventé con recursos, con ganas y con actitud, que vean que los mexicanos no venimos aquí a rajarnos. De eso estoy orgulloso".
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