viernes, 28 de agosto de 2009

EJEA DE LOS CABALLEROS. ARAGÓN. Una feria con nombres propios


Los diestros Ortega Cano, Manuel Díaz 'El Cordobés' y Francisco Rivera Ordóñez protagonizarán la primera tarde de toros en Ejea. Esto será el día grande, el próximo domingo, con la lidia de toros de una ganadería onubense que seguro hará disfrutar a los más aficionados al mundo taurino. Y es que la feria taurina programada para este año se caracteriza por su calidad. Juan Carlos Navarro, concejal-delegado de Festejos, aclara que la contención en el presupuesto ha obligado a celebrar una corrida menos de lo que era habitual, sin embargo el cartel sigue siendo excelente.

No será hasta el próximo jueves 3 de septiembre cuando se celebre la siguiente corrida, esta vez con Juan José Padilla, Luis Miguel Encabo y Alberto Álvarez. Al día siguiente, la plaza de toros celebrará el Concurso Nacional de Recortadores de Toros, que medirá la osadía de los mozos participantes. Y como en la variedad está el gusto, el sábado 5 de septiembre, el coso taurino entretendrá a los vecinos del municipio con la Corrida del Arte del Rejoneo, un espectáculo de gran vistosidad para todos los públicos.

Ya el domingo siguiente, el certamen taurino será el de los roscaderos, que tratarán de salir airosos de las embestidas de los toros. Estos no serán los únicos espectáculos taurinos que albergue la plaza. También tendrán cabida los cómicos como el de 'El Chino torero y sus enanitos forcados', que seguro provocará la risa de los asistentes. en la calle Las actividades taurinas no se limitan solo a la plaza, sino que también encuentran su espacio en las calles del municipio. Así sucede con los toros de fuego, que harán correr a todos los que se congreguen a su alrededor.

Los encierros y las vaquillas serán la tónica durante la próxima semana, admitiendo diferentes variantes, según el público al que reúna. De este modo, habrá un encierro para niños, con unos singulares toros de cartón piedra que evitarán todo tipo de riesgo. Los más mayores sortearán las vacas por los itinerarios de costumbre, intentando no tropezar ni llevarse un revolcón.

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