Reproducmos este artículo publicado en la página web de la Asociación Cultural Amigos de Palha (Web:www.amigosdepalha.com), escrito por D.Antonio Berenguel.
"EL TORO DE MANTEQUILLA"
Cómo resolvemos este problema que tenemos ante nuestros ojos cada día, y al parecer, solo al parecer, sin poder atajar o tratar de solucionar, ¡con lo que la Fiesta ganaría!, un ciento por ciento, cuando menos, ya que resulta sencillamente lamentable que en la mayoría de las corridas salga el cuatreño adelantado, lleno de grasa y blandenguería, que se viene abajo a la primera de cambio y al cual, el torero tiene que cuidar y mimar como un enfermo grave para que no se vaya al suelo la infinidad de veces que lo hace.
¿Qué es esto de mimar al toro?. Al toro, al verdadero, hay que castigarle, quebrantarle, someterlo, que para eso se inventó la lidia y luego cuando se haya conseguido eso, entonces llega la hora del lucimiento, porque se ha afinado muchísimo y las reses casi todas, debido a la magnífica y exhaustiva selección suelen salir manejables y bravas, lo cual celebramos.
Pero ¡ay cómo sigamos con este toro de mantequilla! dentro de poco, de muy poco se habrá terminado con el primer tercio y quizá, quizá con el segundo, empezando las corridas con el último tercio, es decir, para el torero de muleta. Así vemos, que hoy repetidamente se pasa al segundo tercio con un picotazo que apenas conlleva esfuerzo del picador de turno.
Es responsabilidad de todos ayudar a dar solución a este estado de cosas, que vertiginosamente nos conduce a la desaparición de la fiesta brava, conviene recordar no obstante, y que nadie se olvide que la Fiesta es de todos, pero es de “toros” y que las mejoras tanto sanitarias, técnicas reproductivas, de bravura y otros conceptos propios de su raza, no deben dejarse a un lado, ya que se conocen muy pocas sobre este animal, el toro es una raza “única” y debe recibir la lidia adecuada para atemperar la fuerza y casta de su raza y el que no se atreva a lidiar el toro que deje la profesión de torero, que seguro surgirán quienes los sustituyan.
Pongámonos de acuerdo las partes para parar el actual y más que lamentable estado del “toro mantequilla” y dejar que su bravura y fuerza se desarrolle en la lidia y que las figuras del escalafón hagan un poco de esfuerzo que lo estamos pidiendo a voces temporada tras temporada.
ANTONIO BERENGUEL, presidente de la Asociación Cultural Círculo Amigos de Palha.
Cómo resolvemos este problema que tenemos ante nuestros ojos cada día, y al parecer, solo al parecer, sin poder atajar o tratar de solucionar, ¡con lo que la Fiesta ganaría!, un ciento por ciento, cuando menos, ya que resulta sencillamente lamentable que en la mayoría de las corridas salga el cuatreño adelantado, lleno de grasa y blandenguería, que se viene abajo a la primera de cambio y al cual, el torero tiene que cuidar y mimar como un enfermo grave para que no se vaya al suelo la infinidad de veces que lo hace.
¿Qué es esto de mimar al toro?. Al toro, al verdadero, hay que castigarle, quebrantarle, someterlo, que para eso se inventó la lidia y luego cuando se haya conseguido eso, entonces llega la hora del lucimiento, porque se ha afinado muchísimo y las reses casi todas, debido a la magnífica y exhaustiva selección suelen salir manejables y bravas, lo cual celebramos.
Pero ¡ay cómo sigamos con este toro de mantequilla! dentro de poco, de muy poco se habrá terminado con el primer tercio y quizá, quizá con el segundo, empezando las corridas con el último tercio, es decir, para el torero de muleta. Así vemos, que hoy repetidamente se pasa al segundo tercio con un picotazo que apenas conlleva esfuerzo del picador de turno.
Es responsabilidad de todos ayudar a dar solución a este estado de cosas, que vertiginosamente nos conduce a la desaparición de la fiesta brava, conviene recordar no obstante, y que nadie se olvide que la Fiesta es de todos, pero es de “toros” y que las mejoras tanto sanitarias, técnicas reproductivas, de bravura y otros conceptos propios de su raza, no deben dejarse a un lado, ya que se conocen muy pocas sobre este animal, el toro es una raza “única” y debe recibir la lidia adecuada para atemperar la fuerza y casta de su raza y el que no se atreva a lidiar el toro que deje la profesión de torero, que seguro surgirán quienes los sustituyan.
Pongámonos de acuerdo las partes para parar el actual y más que lamentable estado del “toro mantequilla” y dejar que su bravura y fuerza se desarrolle en la lidia y que las figuras del escalafón hagan un poco de esfuerzo que lo estamos pidiendo a voces temporada tras temporada.
ANTONIO BERENGUEL, presidente de la Asociación Cultural Círculo Amigos de Palha.
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