El Juli saliendo de los corrales.
La ganadería salmantina de Garcigrande se merece un trato justo, equitativo al igual que han tenido otros hierros que han pasado por La Glorieta. El equipo veterinario tiró ayer para atrás toda la corrida presentada por Justo Hernández en una decisión que, al menos, se presupone de una injusticia tremenda y basada no se sabe bien de acuerdo a qué criterios. Se han lidiado en esta feria hierros que nunca debería haber pasado el reconocimiento. Dicen que los motivos son por falta de trapío, pero esos mismos veterinarios saben que el trapío no tiene una regla, ni una balanza, ni una varita mágica para medirlo. Las figuras, tanto El Juli -que ayer visitó los corrales- como Castella exigen torear esta corrida. Dicen que si ahora han aprobado cuatro toros... En fin, todo un cúmulo de despropósitos que esperemos puedan solucionarse por el bien de la fiesta, la Feria y el prestigio de la cabaña de bravo salmantina que no pasa buenos días frente a los Domecq.
Fuente:Salamanca24horas.com.
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