La segunda de la Feria de Julio suponía el debut en Valencia de la divisa de Los Azores, que lidió un encierro que tuvo tanta calidad, clase y nobleza como escasez de fortaleza. Duró más el quinto, pero primero, cuarto y tercero tuvieron bondad a raudales y hubieran sido de lío muy gordo con un poco más de empuje.
Ante ella un gaditano, David Galván, demostró que quiere ser torero a toda costa. Cobró dos volteretas, no perdonó un quite y lanceó con gusto. Con la muleta, ante su primero se puso de verdad y muy firme cuando soplaba un auténtico vendaval y con el cuarto, mientras duró, toreó con largura y profundidad para subirse literalmente después encima del novillo, matándolo por arriba y paseando la única oreja de peso de la tarde.
Jesús de Valencia banderilleó con más acierto a su segundo que a su primero. Paseó un trofeo del quinto, que duró y transmitió más, al que inició de faena de rodillas en los medios y metió al público en la faena en un final de labor de cara a la galería.
Completaba la terna Jesús Duque, que cuando templó las embestidas del buen tercero, que tuvo clase, hilvanó muletazos de cierta calidad que fueron lo mejor de su actuación. Al sexto lo recibió a portagayola. Le dieron estopa en el caballo y lógicamente se acabó pronto. En ambos casos hubo petición de oreja que no fue atendida y dio sendas vueltas al ruedo.
Seis novillos de Los Azores, bien presentados, nobles y con calidad en líneas generales pero faltos de fuerza. Duró más el 5º. DAVID GALVÁN: Ovación tras aviso y oreja; JESÚS DE VALENCIA: Silencio tras aviso y oreja; JESÚS DUQUE: Vuelta al ruedo tras aviso y vuelta al ruedo. Entrada: Un tercio de plaza.
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