TUDELA. Video y crónica de los encierros del día 27 de julio 2011.

Tudela. Rápido, fácil, agradecido para los corredores, sin heridos y lucido para las cámaras. Más no se le puede pedir al encierro que ayer protagonizaron los astados de la ganadería de los Hermanos Domínguez, de Funes. Pese a ser el más veloz de todos los que se han corrido hasta ahora (el peso y tamaño de los toros también influye), los 3 minutos y 39 segundos que marcaron los Domínguez hasta cerrar la puerta de la plaza de toros dieron tiempo a todo. Como en un anuncio de Coca-Cola, sirvieron para que todos se lucieran, los valientes, los de casa, los profesionales, los de empalmada, los fotógrafos, los de recta, los de curva, los patas…

Poco aguantó la manada compacta. A mitad de la calle Camino Caritat cuatro astados se quedaron rezagados de los mansos y así llegaron hasta la curva en el cruce con la avenida de Zaragoza. En ese momento, el único toro castaño bragado se distrajo y perdió la estela de sus compañeros. Pese a que pareció que iba a ser un momento peligroso, rápidamente varios mozos consiguieron enderezarlo y que volviera a coger la calle en dirección a la plaza de toros. Pese a ello fue a trote, generando cierta inquietud entre los corredores hasta que, finalmente llegó a los corrales. El resto de la manada se había partido en varios grupos. Por delante mandaban los seis mansos con dos toros a cola y de grupo de enlace los tres sueltos crearon algunas dificultades ya que lanzaron numerosos derrotes hacia la parte del vallado derecho, especialmente al llegar a la curva de entrada a la Chata de Groseras.

No hubo heridos ni caídas, pero sí el suficiente espectáculo para los cientos de personas que lo presenciaran desde el vallado, aunque se notó el descenso de público.

la tarde Por la tarde, el encierro ganó en público pero, por contra, mucha menos gente participó en las carreras. La manada, completamente disgregada desde su salida de los corrales, realizó una carrera limpia y sin complicaciones. Sólo uno de los astados, que se adelantó el resto, causó serios problemas en la curva del cruce con la avenida de Zaragoza. El astado siguió a dos corredores, uno con chaleco de la peña de La Teba y otro con camiseta de la Real Sociedad, y fue a por ellos siguiéndoles en lugar de realizar su trazado normal de la curva. Uno se tuvo que refugiar en la valla cuando el toro hizo intención de ir a por él y el otro mozo siguió la carrera limpia hasta que se pudo refugiar. Fuente:noticiasdenavarra.com