lunes, 18 de julio de 2011

TORO-ZAMORA. Clase particular de tauromaquia



Buena acogida del tentadero con vaquillas de la ganadería Valderrey de Antonio de Luisa, celebrado ayer en el plaza de toros de la ciudad
F. P. Gracias a la iniciativa del concejal toresano y gran aficionado a los toros José Luis Prieto y con la inestimable colaboración del ganadero Antonio de Luisa que trajo hasta este bellísimo coso de la ciudad de doña Elvira, 8 vaquillas, entre eralas y añojas; además de la de los matadores salmantinos Domingo López Chavez y Juan Diego más los novilleros zamoranos Alberto Durán de Villamor de los Escuderos y Diego Luna de Villalpando; por último el concurso fundamental del varilarguero vallisoletano Pedro Iturralde para poder medir la bravura de la reses, se ha celebrado en la tarde de ayer una de las faenas que es eje fundamental de la fiesta taurina: un tentadero, que sirve para calibrar la bravura de las reses y saber si son merecedoras de quedarse en el campo para alumbrar becerros que puedan servir posteriormente para un festejo taurino y que den lustre al hierro y a su ganadero.
Esta iniciativa ha querido llevar al público toresano que ocupaba la mitad de los tendidos de este simpar monumento, las incidencias que habitualmente se realizan en las interioridades de las fincas, en sus plazas de tientas y con la mirada exclusiva del ganadero, los toreros y algún selecto aficionado y amigo.
Con este planteamiento se ha pretendido explicar el porqué de lo que estábamos viendo en la plaza gracias a un sistema de megafonía en la que primero el periodista taurino salmantino Marco Antonio hizo una presentación del tercio de baras que le sirve al ganadero para medir su fuerza, su fijeza y su bravura. Después cada uno de los matadores ha ido aclarando a los espectadores las condiciones de las reses que le tocaba lidiar y el porqué de lo que estaba realizando. Oímos términos como: prontitud, rectitud, transmisión, longitud del muletazo etc., términos del argot taurino y que los matadores han compartido con el público que seguía las evoluciones con gran interés.
Por otro lado el ganadero ha ido explicando la procedencia de cada una de las vaquillas que iban saltando al ruedo. Quién era su padre, procedencia de dos sementales uno del conde de Mayalde y otro de Cayetano Muñoz y cómo había visto el juego que había dado tanto en el caballo como en la muleta.
Creo que esta idea ha sido un acierto total. Si se corrigen algunos pequeños defectos como el retraso en el comienzo del festejo y el que algunos espectadores se estuvieran moviendo por los tendidos con lo que el ganado se distraía y no estaba fijo en la muleta, podrá ser un acercamiento para que el gusto y la afición por nuestro espectáculo y nuestra fiesta brote de nuevo con fuerza ya que el marco en el que se ha desenvuelto es uno de los templos más bellos para poder disfrutar del toreo. Esperamos que esta iniciativa se vuelva a repetir y que se traslade a otros cosos de nuestra provincia.
Fuente:laopiniondezamora.es

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