domingo, 14 de agosto de 2011

HUESCA. Crónica de la CUARTA CORRIDA DE LA FERIA DE SAN LORENZO 2011, sábado 13 de agosto.



HUESCA:
CUARTA CORRIDA DE LA FERIA DE SAN LORENZO



Concurso de ganaderías. Toros de Juan Pedro Domecq, Fernando Peña, Mª Carmen Camacho, Jaral de la Mira, Yerbabuena y Luis Algarra (sustituto del toro de García Jiménez). Salvador Vega (sustituto de Leandro), silencio tras aviso y silencio; Morenito de Aranda (sustituto de Serafín Marín), silencio en ambos; Iván Fandiño, silencio y oreja tras aviso.
En torno a media plaza.
Ganó el premio el toro de El Jaral de la Mira. Mejor picador, Juan M. Bernal (de la cuadrilla de Morenito de Aranda), que picó el segundo. El premio al mejor lidiador quedó desierto.
Le llaman corrida concurso de ganaderías cuando quieren decir... quien sabe qué.



Reproducimos la acertada crónica que realiza D.Carmelo Moya, para elperiodicodearagon.com, sobre este festejo
En busca del toro menos manso



Los seis toros que ayer se lidiaron en el coso oscense, cada uno de su padre y de su madre, fueron una escalera en presentación. Por volumen y por edad, por dentro y por fuera resultaron un auténtico despropósito que viene a reforzar la idea de que hay que desterrar al toreo de la titulitis e ir a lo práctico.
Díficil encontrar toros tan descastados aunque des dos o tres vueltas a España y apuntes a voleo. Porque, puntuados de cero a diez, el juanpedro que abrió plaza fue de cero rotundo; como el de Fernando Peña; al de Camacho le va con un dos; el mastodonte de Jaral (590 kg.) fue tres veces al caballo con actitud más o menos atacante pero luego se desinfló como un soufflé (4); el de Yerbabuena tomó los engaños siempre por abajo y con mucha clase pero le tocó a Morenito de Aranda, que también es tener mala suerte (7). Y el de Algarra pareció algo (6) en manos de un inspiradísimo Iván Fandiño, uno que quiere y además, puede.
Magnífica la faena del de Orduña, que exprimió al máximo a un sexto toro justo de todo. Inteligentísimo al largar tela al inicio de faena, llevándolo todo lo lejos y templado posible para que el animal fuera a su aire, sin quebrantarse. Perdiéndole dos o tres pasos entre muletazos para no ahogar el viaje. Templando la embestida para que no le alcanzara la muleta. Haciendo verdad aquello de que el toreo es el poder de la inteligencia frente a la brutalidad animal. De diez. Y además en su otro toro había tirado de bragueta. O sea que hay cabeza y también pelés, según convenga.
Sin embargo a Morenito se le fue/se nos fue sin ver un toro de Yerbabuena que se comía los engaños, humillado y con clase, magnífico, el toro soñado. Y Salvador Vega, buscándose a sí mismo, todavía está dilucidando si ir o no al toro, si segamos o trillamos. Tic tac, tic tac.

No hay comentarios: