viernes, 16 de septiembre de 2011

ALBACETE- Video y crónica de la corrida de Feria del jueves 15 de septiembre 2011


15/09/11 Albacete, El Juli abre la Puerta Grande from MEDIAVERONICA

15/09/11 Curro Díaz, oreja en Albacete from MEDIAVERONICA

15/09/11 Alejandro Talavante, oreja en Albacete from MEDIAVERONICA


Toros
Se lidiaron seis toros de Zalduendo, pobres de presentación, descastados y manejables, varios rajados, con poco fondo.

Toreros
Curro Díaz, estocada caída y atravesada (ovación) y estocada trasera y caída (una oreja).
El Juli, estocada trasera y un descabello (una oreja) y estocada trasera y caída (una oreja con petición de la segunda).
Alejandro Talavante, dos pinchazos y tres descabellos (ovación tras aviso) y estocada (una oreja tras aviso).

Incidencias
Tres cuartos de entrada en tarde soleada.

Reproducimos la crónica de D:Pedro J. García, sobre este festejo, para latribunadealbacete.com.
 
El toreo grande de ‘El Juli’ eclipsa al toro chico de Zalduendo

Julián López ha sido hasta el momento la única figura que ha actuado como tal en el abono, con una maestría que le valió para salir en hombros, mientras que Curro Díaz y Talavante cortaron una oreja.
Tarde de contrastes en la séptima de abono, donde el toreo grande de El Juli, una figura en un momento dulce, eclipsó al toro chico de Zalduendo que saltó al ruedo, bajando el nivel de presentación del ganado al pozo, pero es lo que conlleva la presencia de las figuras y a lo que habrá que acostumbrarse, ya que son ellos quienes mandan en esto del toro y quienes, después, encandilan al público. Contraste también en los tendidos, que no se llenaron con uno de los mejores carteles del abono -¿será por la dichosa crisis?- y también en el comportamiento del público, más entregado que de costumbre. Y, entre tanto contraste, en el punto medio se situó Talavante, que estuvo muy bien en la segunda parte de su primera faena, y un digno Curro Díaz, que de invitado de excepción pasó a protagonista con buenos pasajes.
Gran momento de ‘el juli’. El Juli lleva varias temporadas con un momento de madurez que le ha valido para ser una figura indiscutible y para que, como tal, le valgan más toros que nadie, incluidos los medio toros de ayer de Zalduendo, que si tenía poco presencia, dentro tampoco iban sobrados de casta, clase o entrega. Dio igual, ahí estaba El Juli, porque éste, apreciados José Tomás, tomistas o tomasistas, es el que no parece terrenal y la mejor prueba fueron sus dos faenas, sobre todo la segunda.
El quinto de la tarde, un toro suelto en los primeros tercios y con arreones de manso, tuvo que rendirse a la muleta poderosa de El Juli en una gran faena, llena de técnica, temple, mando y muletazos de gran calado, como los hondos naturales que le recetó el diestro. Con la derecha bajó la mano y tiró del toro, siempre con la muleta puesta, para ligar las series y lograr que la faena fuese a más, hasta llegar al toreo al natural, donde la profundidad fue mayor, siempre con limpieza, pese a las protestas del toro, siempre con gusto. El remate de su labor fue un circular iniciado por la espalda, con el añadido de adornos y un valeroso desplante. La pena fue que la estocada fuese defectuosa, ya que el madrileño la dejó trasera y caída. Hubo petición de las dos orejas, pero como diría Curro, con la puerta grande ya abierta, son despojos, ya que lo importante fue el toreo.
La faena al segundo de la tarde tampoco desmereció y, nuevamente, el diestro tuvo el mérito de meter al toro en la muleta, a base de bajar la mano, poderle y mandar, para templarlo por ambos pitones y conseguir que su labor fuese a más, con el punto culminante de templados naturales que redondearon una gran faena en la que, al igual que con el quinto, dejó una estocada trasera y necesitó de un descabello para acabar con el astado.
Faena que fue a más. Alejandro Talavante pinchó con la espada las ilusiones de premio en una primera faena que fue a más. El extremeño, que tuvo un inicio de labor un tanto incierto, consiguió que su quehacer fuese a más, sobre todo cuando toreó al natural y consiguió que las series fuesen ganado en temple y transmisión, cada vez con la mano más baja, hasta que el toro se rajó y se fue a tablas, donde un valiente Talavante se pegó un arrimón en el que estuvo muy firme, toreando en un ladrillo.
La suerte que le faltó con la espada en el primero la tuvo con el sexto, al que dejó una buena estocada. Antes, Talavante había realizado una faena con altibajos, más aliviado y sin ajustarse con la mano derecha, y mejor con la izquierda, con buenos pasajes en el toreo al natural. El conjunto le valió para pasear una oreja del sexto toro.
Curro Díaz, que se presentó como matador en Albacete, se midió en primer lugar a un toro manso, con el que lo intentó por ambos pitones, pero sin lucimiento, en una faena sosa, pero voluntariosa. Lo mejor lo logró ante el cuarto de la tarde, donde toreó con más firmeza y gusto, hasta que el toro se rajó, aunque ahí estuvo muy voluntarioso y entregado para que su faena mantuviese intensidad y, tras una estocada trasera y caía, tuvo el premio de una oreja.

No hay comentarios: