ALBACETE. FERIA TAURINA 2011. Video y crónica de lo sudedido el domingo 11 de septiembre 2011

11/09/11 Sergio Serrano en Albacete from MEDIAVERONICA

11/09/11 Serafín Marín en Albacete from MEDIAVERONICA
ALBACETE. FERIA TAURINA 2011. Crónica del domingo 11 de septiembre 2011
Toros
Se lidiaron cuatro toros de Puerto de San Lorenzo, uno de La Ventana del Puerto, en primer lugar, y otro de Martelilla, segundo, bien presentados, descastados primero, tercero cuarto y sexto, manejable y con buen pitón izquierdo el quinto, y con nobleza y entrega el segundo, el mejor de la tarde.
Toreros
Leandro, seis pinchazos y un bajonazo (algunos pitos) y dos pinchazos, media atravesada y siete descabellos (pitos).
Serafín Marín, estocada que hizo guardia, pinchazo hondo y un descabello (ovación) y estocada caída y atravesada (ovación).
Sergio Serrano, estocada caída y atravesada (ovación tras petición de oreja) y estocada casi entera y tendida (ovación).
Incidencias
Más de media plaza en tarde soleada

Reproducimos la crónica de D.Pedro J. García para latribunadealbacete.es, sobre este festejo.

Ayer finalizó la Vuelta Ciclista a España, una edición que ha contado con numerosa montaña e importantes puertos, con Juan José Cobo como ciclista que mejor los ha sorteado y que, a la postre le valió para ganar esta prueba por etapas. Ayer, en la plaza de toros, también hubo puertos duros, pero no de montaña y sí con dos pitones, aunque sólo fuera fachada, ya que dentro los toros llevaban poco. En este caso, el triunfador de la etapa fue el albaceteño Sergio Serrano, quien sustituía a Iván Fandiño, que fue el diestro que mejor pasó un ‘puerto’ duro, ya que Leandro cogió una pájara más grande que la de los ciclistas que pierden una minutada en las etapas de alta montaña, y Serafín Marín, que tuvo todo a su favor para ganar la carrera, se quedó a medio camino.
El resultado de los toreros, en esta particular carrera taurino-ciclista, estuvo condicionado principalmente por algo tan sencillo como es la actitud. Ahí, el mayor contraste se encontró entre Leandro y Sergio Serrano, sobre todo en la comparativa del primero y del tercer toro de la tarde, que eran primos hermanos en cuanto a comportamiento, aunque la apatía de Leandro fue el contrapunto a la entrega de Sergio Serrano, un modesto con hambre que salió a por todas una tarde más.
Actitud y aptitud. Dentro de este pequeño pelotón que ayer hizo el paseíllo en la plaza de toros de Albacete, Serafín Marín, quien dispuso del mejor lote de la tarde, también tuvo actitud, pero le faltó aptitud en la mayor parte de sus faenas, sobre todo ante el segundo de la tarde, el mejor toro del encierro. Marín, que con este toro tenía todo a su favor para enfundarse el maillot de líder del festejo, no dejó de ser un buen gragario en muchos momentos de su primera faena, que fue de más a menos, mientras que el toro fue a más, con el que no se acopló y dejó escapar una buena oportunidad de triunfo. Hubo buenos pasajes, los más templados toreando al natural, pero la faena careció de continuidad y en la segundo parte hubo más tropezones de muleta por el astado que series ligadas y de hondura, aunque la actitud continuó hasta las ajustadas manoletinas, pero no hubo refrendo con la espada, con una fea estocada que hizo guardia y que emborronó la labor del catalán.
Algo parecido sucedió ante el segundo de su lote, al que comenzó a realizarle una faena que discurría por el camino del aburrimeinto en los primeros compases, hasta que Serafín Marín descubrió que el mejor camino para llegar a la meta era el toreo al natural, aunque lo hizo tarde. Sirvió para que la faena subiera de tono considerablemente, pero no fue suficiente para llegar al triunfo, tras una estocada caída y atravesada que puso la rúbrica a una faena que fue ovacionada tras una leve petición de oreja.
las ganas de uno y otro. Sergio Serrano, que recibió una ovación del respetable anes de que saltase al ruedo el primero de su lote, fue todo entrega y ganas, con el peor lote, mientras que Leandro fue la apatía personificada. Serrano, de principio a fin lo intento, como quedó con el quite por lopecinas y las chicuelinas de recibo, en los medios, al que cerró función, o con la entrega que puso ante sus dos toros, con peligro los dos, ante los que tuvo que tragar una eternidad, algo que hizo como un torero más placeado, aunque simplemente era actitud y ganas de triunfo, algo que llegará si hay alguien que le dé continuidad.
La actitud pasiva fue la de Leandro, un diestro que tras su reaparición en Valladolid dijo que su sitio está entre las figuras. Quizás fue por eso, por no estaba entre figuras, por lo que no encontró ni la motivación ni la aptitud para superar a sus dos enemigos, sobre todo al segundo.

11/09/11 Serafín Marín from MEDIAVERONICA