Reproducimos, por su indudable interés, la entrevista que se le realiza a 'joselito' en el diario Granada Hoy.
"Aunque fue más duro, jamás me sometí al sistema"
El diestro madrileño, que acaba de ser galardonado con la Medalla de Oro de las Bellas Artes, y actualmente es uno de los ganaderos con más proyección, hace un repaso a su extraordinaria carrera, recalando especialmente en sus vivencias en la Maestranza
Acaba de ser galardonado con la Medalla de Oro de las Bellas Artes. Torero de toreros. Figura de acusada personalidad, José Miguel Arroyo, Joselito, (Madrid, 1969), que se ha convertido en un ganadero triunfador, revive su carrera, recalando en la trascendencia de dos actuaciones suyas en la Maestranza: el sueño meloso de una Puerta del Príncipe y el sabor amargo de una retirada con retorno.
-José, vivirá ahora una vida muy tranquila. -Que vá. Ya me gustaría. Después de torear toda la vida, a currar a los cuarenta. Fuera de bromas, hago lo que me gusta. Estoy en el campo y en la ganadería, pero no paro. Hago tantos kilómetros o más que antes y todo el día liado. Y llego a casa y me pongo con el ordenador para pasar las fichas de las vacas. Así es que, de tranquilo, nada. -Ha conseguido cartel como ganadero. -Es un trabajo de mucha paciencia, que no tenía antes. Voy consiguiendo el toro que quiero y ahora me queda darle un toque para afinar las hechuras. Busco un toro más armónico y con mucha seridad. -¿Y en embestida? -Con fijeza en los trastos, que humille muchísimo y tenga recorrido y fiereza. Un toro con casta. -Sorprende que siendo torero busque un toro así. -Es que vestido de luces prefería un toro fiero, al que con veinte arrancadas le podías cortar las dos orejas. Al toro bonancible, para cortarle una, tienes que pegarle cuarenta muletazos. Hay una gran diferencia: son 20 muletazos de más y 20 posibilidades más de que te pegue una cornada. Además, es el tipo de toro que la gente está exigiendo ahora. -¿Qué supone la pérdida de Juan Pedro Domecq y qué opinión tiene de su toro 'artista'? -Lo lamento enormemente. Era un ganadero que nunca se traicionó. Iba por delante de su tiempo y eso tiene un coste. Pero siempre fue fiel al tipo de toro que le gustaba, al que permite crear con estética. Con esa clase y la casta que yo busco, me sale el toro que quiero, el de las tres es. Un toro enrazado y enclasado, que como resultado sea excelente. Además, Juan Pedro también fue innovador en muchas cosas, como su corredero para que los toros se prepararan bien antes de enviarlos a la plaza. -¿Cómo ha sido su experencia como ganadero en Sevilla? -He lidiado dos novilladas muy buenas y dos corridas de toros. En la última vivimos incidentes en los corrales bastantes desagradables e injustos, algo que luego reconoció el presidente. Luego, uno de los toros fue premiado por varios jurados. El año pasado me ofrecieron venir, pero 0. Fuente:Luis Nieto/granadahoy.com
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