sábado, 25 de junio de 2011

ALICANTE-FERIA DE HOGUERAS 2011. Crónica de la corrida de toros celebrada el 24 de junio 2011

"El Cid", en un pase con la zurda, sobre la que giró la mayor

parte de la faena a su segundo toro. ANTONIO AMORÓS
24 Junio 2011
Alicante.
Séptima de la Feria de Hogueras. Dos tercios de plaza. Se ha lidiado 3 toros de Zalduendo(1º,3º,5º)y tres (2º,4º,61) de Carmen Lorenzo. Rivera Ordóñez, oreja y silencio; El Cid, oreja y oreja. Sebastián Castella, dos orejas y ovación tras aviso.
Reproducimos la interesanta crónica de la corrida de toros celebrada ayer en Alicante y que a juicio de este blog más pareció una novillada, que realiza D.Manuel Lizón para diarioinformacion.com, titulada:

Los invitados de la última hora
No ha de pasarse por alto, rescatándola de la honda memoria, la efemérides que la plaza de Alicante vivió aquel 2 4 de junio de 1971. Llenazo absoluto. Expectación al límite del fervor entusiasta. Un maestro de contrastadas sabidurías y poderes, tal que Luis Miguel Dominguín, ante la serena seriedad de aquel salmantino de oro que se anunciaba Santiago Martín "El Viti", en chiqueros un terciado encierro de Herederos de Atanasio Fernández, otorgaba la orla de matador de toros a un juvenil José María Manzanares, novillero puntero de reconocidas capacidades artísticas, tan rotundamente alicantino. Grata ocasión en que los mejores sones del buen toreo se disfrutaron con pródiga generosidad. Cuarenta años sobre la honda huella de la fiel memoria. Y en un burladero de callejón, junto a la puerta grande, un monumental puro habano se iba consumiendo entre los dedos, y la boca, de Ives Montand, aquel actor francés de universales famas. Tiempo feliz, tiempo...Sin embargo, otras circunstancias, otros mentores de la cosa del toro en Alicante, quizás inexplicables ausencias de nombres de entrañable proximidad en el afecto, se conjuraron para que no se llenara el coso de la "terreta" en su día señero, ese Sant Joan que, según era dicho popular, llenaba la plaza por sí solo. Así pues, no pasó la cosa de los dos tercios del aforo en la sanjuanera corrida de toros que supuso el séptimo festejo de la Feria, celebrado en la tarde de ayer. Festejo que, lo que son las cosas, aportó los únicos toros con cierto fuste de este desdichado serial que se ha venido padeciendo. Fueron los tres que completaron al terceto de Zalduendo, de cuyo conjunto primitivo apenas se admitieron dos ejemplares aptos para la lidia. A regañadientes, por amenaza de suspensión, se acopló un tercero, una sardina, del hierro anunciado. Se arregló la ardua cuestión con un ejemplar de Carmen Lorenzo y dos de San Pelayo , terciados, hondos y algo recogidos de pitones. Esos tres, convidados de ultimísima hora, así como el quinto, de Zalduendo, aportaron aceptable lógica a lo que, como mínimo, ha de ser el toro en Alicante. Nunca menos. Mejor con algo más de trapío. Sin alcanzar grandes cotas de consumado arte, justo será decir que "Paquirri", ante un novillote de muy manejable embestida, redondeó su mejor actuación de los últimos años en Alicante. Sin alcanzar grandes cotas de arte, anduvo sereno y con sosiego al pasar de muleta sobre ambas manos. Después de banderillear con desigual ajuste. Templó sobre ambas manos, aunque quizás abusó un tanto del pico. No se empleó con el cuarto, destrozado en la única vara, de enorme castigo, en la que el San Pelayo recargó con brío. Toro de tercio, lo llevó a losmedios, donde poco cabía lograr. ¿A propósito?Torera y convincente actuación la de "El Cid", en ambos toros, a los que supo limar asperezas, desengañar, someter al templado mando de su muleta y correr la mano en series, sobre todo con la zurda, que fueron un regalo para el paladar del aficionado, puro deleite del toreo al natural. Antes, en ambos toros, soltó los brazos para veroniquear con templado y mandón ajuste. La estocada a su primero, superior.A fondo se empleó Sebastián Castella, tanto con capote como con muleta, siempre empeñado en aquietar las zapatillas a toda costa, algo encimista en ocasiones, y corriendo ambas manos con templado mando y la ligazón que resulta del adecuado mando. Echó mano de cercanías con absoluta decisión. El sexto toro pedía los adentros y no el empeño en los medios

No hay comentarios: