EL ALBERO COMO AULA
La lección de este sábado giró alrededor de los valores que exhibe un toro en la plaza para lograr el objetivo de todos, de ganadero, de torero y de público: su indulto porque ha demostrado que ha dado un paso más en la selección natural. Fue el eje de la tercera sesión del primer curso de formación en la tauromaquia para la infancia, organizado por el Club Taurino de Arnedo y el Ayuntamiento dentro del programa Primer Empleo. Alternando la Casa de Cultura y la plaza de toros como aulas teórica y práctica, quince niños de 5 a 11 años reciben las lecciones del monitor Juan José Urdiales, profesional del toreo junto a su hermano Diego.
Puntuales, siempre atentos, los niños se adentran en este curso inédito en la zona a través de un programa de seis meses que busca inculcarles los conocimientos básicos alrededor del toro bravo desde su vida en el campo hasta la corrida de toros, de la plaza y sus zonas, de la cuadrilla y del torero, del análisis del festejo desde las diferentes suertes.
Lo aprendido sobre los recortables, audiovisuales y las fichas -elaboradas por el monitor del curso de forma amena para que sean comprensibles- se traslada tanto al Arnedo Arena, donde ya han aprendido cuáles son y cómo se usan los trastos del torero, y a otras plazas, como la de Cenicero, a la que acudirán a analizar el Bolsín Taurino. «Estamos dando los primeros conceptos de forma sencilla, y los niños se quedan con todo lo aprendido... y están deseando que llegue el día de clases», valora Urdiales.
Puntuales, siempre atentos, los niños se adentran en este curso inédito en la zona a través de un programa de seis meses que busca inculcarles los conocimientos básicos alrededor del toro bravo desde su vida en el campo hasta la corrida de toros, de la plaza y sus zonas, de la cuadrilla y del torero, del análisis del festejo desde las diferentes suertes.
Lo aprendido sobre los recortables, audiovisuales y las fichas -elaboradas por el monitor del curso de forma amena para que sean comprensibles- se traslada tanto al Arnedo Arena, donde ya han aprendido cuáles son y cómo se usan los trastos del torero, y a otras plazas, como la de Cenicero, a la que acudirán a analizar el Bolsín Taurino. «Estamos dando los primeros conceptos de forma sencilla, y los niños se quedan con todo lo aprendido... y están deseando que llegue el día de clases», valora Urdiales.
Fuente: E.Pascual/larioja.com
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