David Galván se jugó el tipo 22 Mayo 2011
Sevilla.
Sevilla.
Novillada de abono. Media entrada en tarde agradable.
Novillos de El Montecillo, desiguales en el juego y lamina
Víctor Barrio: silencio y ovación.
David Galván: ovación y ovación.
Vanessa Montoya: silencio tras dos avisos y silencio tras dos avisos.
Saludaron en banderillas J. M. Raya y Daniel Duarte.
CRÓNICA:
Una novillada que no ha acabado de romper ha marcado este festejo número 18 del abono sevillano. Lo más destacado ha corrido a cargo del gaditano David Galván, que ha sido ovacionado en sus dos novillos. También estuvo muy voluntarioso Víctor Barrio y dejó detalles Vanessa Montoya, quien estropeó sus faenas con un pésimo manejo de los aceros, lo que le hizo escuchar dos avisos en cada uno de sus novillos
El primer novillo de la tarde remató con fuerza en el burladero y quedó conmocionado, pero después se recuperó aunque lo acusó durante la lidia. Víctor Barrio planteó la faena en los medios y estuvo correcto con un animal con buena condición pero que no transmitía mucho, por lo que le costó conectar con el público. Mató de estocada efectiva y su labor fue silenciada.David Galván pasó apuros con el capote al ser arrollado en dos ocasiones por un novillo que apretaba y se metía. La faena a su primero la basó en el pitón izquierdo, por donde fue metiendo poco a poco en la muleta a un animal con sus complicaciones. Al final también consiguió torearlo con la diestra en una labor con buen fondo basada en la quietud. Cerró la faena con bonitos ayudados y mató de estocada.A Vanessa Montoya le molestó el viento en el comienzo de la faena al tercero. Pese a ello logró momentos estéticos con la derecha a un novillo justo de fuerza pero con calidad. También al natural ligó una serie que hizo sonar la música, pero no pudo haber continuidad a pesar de los intentos de la novillera porque el novillo se vino abajo. Se eternizó con los aceros y sonaron dos avisos.Víctor Barrio se fue a portagayola en el cuarto y remató el recibo de capa con una larga cambiada. El novillo manseó en el caballo. La faena comenzó con muy buena disposición con dos pases cambiados por la espalda, pero el novillo pronto buscó su querencia y perdió acometividad. Barrio le plantó cara con decisión y firmeza al hilo de las tablas, dejando clara su voluntad de agradar. Mató de pinchazo y estocada.El quinto salió pensándoselo en el capote y no permitió el lucimiento a David Galván. El novillo se arrancó dos veces bien al caballo y se lució el picador Jose M. Aguera, mientras que en banderillas saludó Daniel Duarte. La faena comenzó con bonitos doblones llevando mucho a un astado que iba a durar muy poco. Cuando se puso a torear en redondo el novillo se le venció y en una segunda ocasión se lo echó a los lomos de forma espectacular pero por fortuna sin consecuencias. Se echó la muleta a la izquierda y tragó con valor ante la complicada condición de su enemigo. El de Montecillo acabó por no pasar, completamente parado. Mató de estocada y fue ovacionado.Al sexto lo castigaron con dureza en el caballo. Vanessa Montoya no se había lucido con el capote pero con la muleta logró algunos naturales de buen trazo al hilo de las tablas, donde el novillo quería estar. A base de insistir consiguió algunos momentos de interés hasta que el novillo se agotó por completo. Otra vez la espada fue su cruz, sonando un aviso.
Una novillada que no ha acabado de romper ha marcado este festejo número 18 del abono sevillano. Lo más destacado ha corrido a cargo del gaditano David Galván, que ha sido ovacionado en sus dos novillos. También estuvo muy voluntarioso Víctor Barrio y dejó detalles Vanessa Montoya, quien estropeó sus faenas con un pésimo manejo de los aceros, lo que le hizo escuchar dos avisos en cada uno de sus novillos
El primer novillo de la tarde remató con fuerza en el burladero y quedó conmocionado, pero después se recuperó aunque lo acusó durante la lidia. Víctor Barrio planteó la faena en los medios y estuvo correcto con un animal con buena condición pero que no transmitía mucho, por lo que le costó conectar con el público. Mató de estocada efectiva y su labor fue silenciada.David Galván pasó apuros con el capote al ser arrollado en dos ocasiones por un novillo que apretaba y se metía. La faena a su primero la basó en el pitón izquierdo, por donde fue metiendo poco a poco en la muleta a un animal con sus complicaciones. Al final también consiguió torearlo con la diestra en una labor con buen fondo basada en la quietud. Cerró la faena con bonitos ayudados y mató de estocada.A Vanessa Montoya le molestó el viento en el comienzo de la faena al tercero. Pese a ello logró momentos estéticos con la derecha a un novillo justo de fuerza pero con calidad. También al natural ligó una serie que hizo sonar la música, pero no pudo haber continuidad a pesar de los intentos de la novillera porque el novillo se vino abajo. Se eternizó con los aceros y sonaron dos avisos.Víctor Barrio se fue a portagayola en el cuarto y remató el recibo de capa con una larga cambiada. El novillo manseó en el caballo. La faena comenzó con muy buena disposición con dos pases cambiados por la espalda, pero el novillo pronto buscó su querencia y perdió acometividad. Barrio le plantó cara con decisión y firmeza al hilo de las tablas, dejando clara su voluntad de agradar. Mató de pinchazo y estocada.El quinto salió pensándoselo en el capote y no permitió el lucimiento a David Galván. El novillo se arrancó dos veces bien al caballo y se lució el picador Jose M. Aguera, mientras que en banderillas saludó Daniel Duarte. La faena comenzó con bonitos doblones llevando mucho a un astado que iba a durar muy poco. Cuando se puso a torear en redondo el novillo se le venció y en una segunda ocasión se lo echó a los lomos de forma espectacular pero por fortuna sin consecuencias. Se echó la muleta a la izquierda y tragó con valor ante la complicada condición de su enemigo. El de Montecillo acabó por no pasar, completamente parado. Mató de estocada y fue ovacionado.Al sexto lo castigaron con dureza en el caballo. Vanessa Montoya no se había lucido con el capote pero con la muleta logró algunos naturales de buen trazo al hilo de las tablas, donde el novillo quería estar. A base de insistir consiguió algunos momentos de interés hasta que el novillo se agotó por completo. Otra vez la espada fue su cruz, sonando un aviso.
Fuente: plazadetorosdelamaestranza.com
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