Como parte de la celebración de la Virgen del Carmen, Grazalema celebró ayer la tradicional fiesta taurina del Toro de Cuerda, que se remonta al siglo XII. Dicha fiesta fue organizada, como cada año, por el Ayuntamiento de Grazalema y la peña Lunes del Toro de Cuerda. Esta fiesta consiste en atar al toro a una cuerda, que en Grazalema se conoce como maroma, con el objetivo de lanzar al toro a las calles mientras los habitantes corren a su lado siguiendo un recorrido que llega hasta el Convento de las Carmelitas.
Durante esta fiesta el número de habitantes en Grazalema se duplica hasta llegar a las 4.000 personas, entre turistas españoles y extranjeros, y la ocupación de casas rurales llegó al 100%.
Los actos comenzaron a las 8:00 horas con el encierro de las reses. Al filo del mediodía salió la primera res, que duró una hora y por último a las 19:00 soltaron las dos reses siguientes, terminando a las 21:00.
No se escatimó en seguridad porque hubo un dispositivo formado por tres ambulancias y la participación de la Policía Nacional, Guardia Civil y Protección Civil para que no hubiera ningún incidente. Se vigiló especialmente que no participara ningún menor, discapacitado o persona en estado de embriaguez.
Su alcaldesa, María José Lara, aseguró ayer que el prestigio y el interés por esta fiesta aumentó cuando el pasado año Grazalema se convirtió en la sede del VII Congreso Nacional del Toro de Cuerda. Este año se celebrará en el mes de diciembre en Onteniente (Valencia). También afirmó que al contrario que en otras fiestas taurinas, "nunca ha habido una manifestación antitaurina en Grazalema durante la Cuerda del Toro".
Fuente:diariodecadiz.es
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