viernes, 13 de julio de 2012

PAMPLONA. Crónica y video del 12/07. corrida de toros de Victoriano del Río. Fundi, Juli y Castella.


Derechazo de El Juli en Pamplona. | Emilio Méndez



Los toros
Cuatro toros de Toros de Cortés y dos, 2º y 6º, de Victoriano del Río, todos de la misma casa ganadera. Corrida desigual de presentación en kilos y defensas. Encierro noble sin brillo. Toros cumplidores con fijeza en el primer tercio, donde se les cuidó. De gran clase el 1º, aplaudido. Manejables sin romper con fijeza 4º y 5º. Sin fondo el 3º. Muy suelto de cara el 6º. 
Los toreros
El Fundi (tabaco y oro): Estocada que degolla (oreja). En el cuarto, pinchazo, pinchazo del que sale cogido e ileso y estocada corta (ovación).
El Juli (nazareno y oro): Volapié trasero y descabello (silencio). En el 5º, pinchazo y bajonazo trasero (oreja).
Sebastián Castella (catafalco y oro): Media estocada (petición y ovación). En el sexto, tres pinchazos en los bajos, pinchazo y se echa el toro (silencio).
Incidencias
Presidió Ana Lezcano, bien, asesorada por Gimeno y Echegoyen. Lleno en los tendidos en tarde agradable.
Reproducimos el artículo que sobre este festejo realiza D. Antonio Lorca para El País:
 FERIA DE SAN FERMÍN 2012

El toro que sueñan los toreros

Del Río / El Fundi, El Juli y Castella

Al Fundi le concedieron una oreja que haría bien en devolver

La corrida estuvo por encima de la terna de figuras

 12 JUL 2012 

El Fundi entró en la feria en sustitución del lesionado Juan Mora y se llevó a su casa una paliza tremenda que no olvidará en una temporada. Ocurrió a la hora de matar al cuarto, que le tapó la salida en el primer pinchazo y le avisó de sus feas intenciones; fue en el segundo envite cuando lo esperó, levantó la cara y lo enganchó por el pecho haciéndole perder el equilibrio; lo empaló por una pierna, lo estrelló con fuerza contra la arena, y se dispuso el animal a destrozarlo en el suelo. Se tapó el torero la cabeza con las manos y solo un milagro lo salvó de una cornada que estaba cantada entre un amasijo de pitones que le rozaban como guadañas. Se levantó El Fundi con el cuerpo magullado, la cara ensangrentada por el contacto con el animal, pero todo él sorprendentemente intacto después de una pelea tan desigual, tan dura y tan brutal. ¡Vaya susto de despedida de Pamplona!
Pero hubo algo más, menos dramático, felizmente, pero grave también.
El primero de la tarde, Cóndor de nombre y 580 kilos de piso, era uno de esos toros que sueñan los toreros cuando imaginan en su soledad de tantos días un triunfo espectacular que los catapulte al estrellato: justo de trapío, manso en el caballo, con las fuerzas muy justas, que se vino arriba en el tercio final y su comportamiento fue de toro encastado, codicioso, noble, repetidor y bonancible. Embistió hasta la extenuación, humillada la cara y persiguiendo con suave acometividad la muleta. El animal no hablaba, pero clamaba por un torero artista y un toreo de estética sublime, desgarrado y arrebatador que explota en conmoción y entusiasmo.
El Fundi hizo una faena larga por ambas manos, y lo dio todo, pero no dijo nada. Lo lidió como si estuviera en un tentadero, despegado siempre, vaciando la embestida hacia fuera, sin cruzarse nunca… Estaba claro que no era su toro, ni él el torero que necesitaba ese toro. Dio muchos pases, pero todo supo a poco. Correcto y aseado, sí, pero muy por debajo de las condiciones de su oponente, un animal que exigía unas muñecas rotas que exprimieran su exquisita calidad. Le concedieron al torero una oreja sanferminera y se le hubiera agradecido que la devolviera. Seguro que cuando abrieron en canal a Cóndor descubrieron los matarifes que en su interior guardaba el misterio de la casta. ¡Y que hoy se esté sirviendo un plato de casta en estofado...! ¡Qué injusta es la vida…!
Tampoco estuvo a la altura del cuarto, con menos clase, pero igualmente repetidor y noble. Está El Fundi acostumbrado al toro correoso y duro, y su aparente poderío no destaca con el que pide un toreo ceñido, templado y sin prisas. Un pegapases no es el mejor compañero de un toro de encastada nobleza.
Ciertamente, la corrida, desigual de presentación, estuvo por encima de la terna de figuras; a excepción del deslucido segundo, todos los toros vendieron cara su vida y persiguieron con casta los engaños. El Juli no se complicó la vida con su primero, el más incómodo, y evidenció que no era de su gusto. Mucho tardó después en cogerle el aire al quinto, al que solo dominó cuando, al final, cansado de embestir, el animal acortó su recorrido. No fue El Juli el torero poderoso de otras tardes. O está mal acostumbrado. Y tampoco lució Castella. La verdad es que no es fácil emocionar cuando se insiste en torear hacia fuera y con todas las ventajas posibles. Fracasó ante el tercero, al que siempre citó al hilo del pitón, y se justificó en el último porque derrotaba al final del muletazo.

Canal + retransmite la Feria de San Fermín en el dial 67.

DEL RÍO / EL FUNDI, EL JULI, CASTELLA

Toros de Victoriano del Río, desiguales de presentación, mansos, a excepción del cuarto, blandos, encastados y muy nobles. Excelente el primero.
El Fundi: estocada (oreja); pinchazo, _aviso_ pinchazo y casi entera (ovación):
El Juli: estocada trasera y caída, un descabello y el toro se echa (silencio); pinchazo y estocada baja (oreja).
Sebastián Castella: estocada corta tendida (ovación); dos pinchazos _aviso_ metisaca en los bajos, pinchazo y media (silencio).
Plaza de Pamplona. 12 de julio. Sexta corrida de feria. Lleno.
Hablan los protagonistas:
José Pedro Prados "El Fundi", tras lograr el primer trofeo de la tarde de un importante toro de Victoriano del Río, señalaba lo siguiente a los micrófonos de nuestros compañeros de Canal Plus Toros: "El toro ha sido bravo, noble, obediente. Al principio se ha afligido un poco y había que sujetarlo pero luego ha respondido, se ha rebozado mejor por el derecho que por el izquierdo pero ha tenido entrega, a más. Un toro bueno para el público porque se ha movido y repetido y para el torero porque ha tenido obediencia. Le he cortado la oreja pero a lo mejor tenía que haberle cortado las dos". El diestro madrileño resultó cogido en su segundo mientras entraba a matar: "Estoy bien, tan sólo tengo la paliza pero me he escapado. Cuando un toro te coge de esta manera hay que dar gracias a Dios. El toro tenía poca acometividad pero luego la empleaba en la suerte de matar. He intentado pasar pero a última hora me tapaba la salida. ¿Volver el año que viene a Pamplona? No va a poder ser"

Sebastián Castella saludó una ovación ante su primero: "La faena ha sido bastante buena y la media estocada estaba en todo su sitio. La persona del palco no lo ha visto oportuno, era una persona contra 20.000. El toro tenía calidad pero estaba agarrado al piso, había que quitarle la muleta y ponérsela más que dejársela". Del sexto, dijo: "Mira que lo he intentado, pero desarrolló y dijo ni uno más. Con la espada no me dejaba pasar".Fuente aplausos.

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