martes, 10 de julio de 2012

PAMPLONA. Video y crónica de la corrida de cebadas gago del 9 de julio. Feria de San Fermín 2012



Pamplona, lunes 9 de julio de 2012. Toros de Cebada Gago, 
muy bien presentados, serios, bien hechos, astifinos. 1º) Noble; 2º) Manejable, sin clase; 3º y 4º) Deslucidos, sin humillar; 4º) Bueno; 6º) Con humillación y calidad. FRANCISCO MARCO: Vuelta al ruedo y oreja; MORENITO DE ARANDA: Palmas y silencio tras aviso; ANTONIO NAZARÉ: Ovación con saludos y oreja; Entrada: Lleno. Los toros lucieron divisa negra en memoria de Salvador Cebada Gago. 




Reproducimos la crónica de D. Antonio Lorca, sobre este festejo, para El País.-


 Guapos y nobles cebadas 

Cebada / Marco, Morenito y Nazaré

Cuando el toro es bueno y no surge el buen toreo, brota la sosería, la vulgaridad y el cansancio



Cuando el toro desarrolla nobleza, hay que torearlo, sentirlo, decirlo… Si no surge el toreo bueno, brota la sosería, la vulgaridad y el cansancio. He aquí uno de los problemas del toreo moderno: toda una vida esperando ese toro que vaya y venga, que acuda al cite con prontitud y repita incansable en la muleta; y cuando aparece, el torero no se siente capaz de estar a su altura, trata de dibujar los pases que ha soñado y solo acierta a trazar trapazos infumables.

CEBADA/MARCO, MORENITO, NAZARÉ

Toros de Cebada Gago, bien presentados, de bella estampa, serios, astifinos, mansones y nobles; destacaron primero, segundo, cuarto y sexto.
Francisco Marco: pinchazo y estocada (vuelta); estocada caída y un descabello (oreja).
Morenito de Aranda: pinchazo y estocada atravesada (silencio); dos pinchazos _aviso_ media tendida (silencio).
Antonio Nazaré: estocada (ovación); pinchazo y estocada (oreja).
Plaza de Pamplona. 9 de julio. Tercera corrida de feria. Lleno.
Algo de esto les ocurrió a Francisco Marco y Morenito de Aranda, que tuvieron en sus manos toros nobles y solo transmitieron frialdad. Dieron pases y pases mientras los mozos cantaban y bebían, y no pasó nada. Ninguno de los dos consiguieron acallar a las masas y atraer la atención de los tendidos. No fue ese el caso de Nazaré, que se gustó de verdad con el muy noble sexto, cantó la hondura y el temple del toreo bueno, y quienes habían pensado en marcharse decidieron aguantar porque, al final, lo que ocurría les merecía la pena.
Por cierto, la corrida de Cebada Gago sorprendió a todos. Lleva consigo la leyenda cierta de la agresividad, la fiereza y el peligro, y resulta que, unos por otros, todos los toros derrocharon bondad, y ninguno hizo nada feo que confirmara los malos augurios. Además, fue una corrida guapa de verdad, toros preciosos, armónicos, serios, cuajados y astifinos. No hicieron una bella pelea en varas, aunque solo el tercero manseó alegremente en el piquero, y cuatro de ellos llegaron al tercio final con calidad en su irregular embestida. Pero nada del toro duro, correoso y deslucido de tardes anteriores.
A pesar de todo, Francisco Marco solo cortó una oreja que fue un regalo de sus paisanos. Seguro que su historia es encomiable y fruto de un sacrificio y una constancia admirables. Hace bien la empresa es darle un sitio porque, seguro, lo merece, y se nota el cariño que le profesan los suyos, Además, no se le puede negar al torero su decisión y entrega, pero se le nota demasiado que torea poco. Y su toreo es mudo, dice poco, casi nada, no se le oye. Dio muchos pases -le tocó en suerte el mejor lote-, pero los suyos no dejaron de cantan, comer y beber. Es acertado afirmar que estuvo correcto y aseado, por no decir que muy por debajo de sus oponentes, que no se cansaron de embestir para que su matador alcanzara el triunfo de su vida. Pero la calidad no se aprende. Este puede que sea el problema de Francisco Marco. Le acompaña el afecto y la suerte de ser profeta en su tierra, pero el pellizco es un don, y no depende de la voluntad de los paisanos.
Tampoco estuvo a la altura exigida Morenito de Aranda, conformista y ventajista ante su primero, al que le hizo una faena larga, sosa y aburrida entre la algarabía general. Apagado y corto de embestida fue el quinto, lo que tapó de algún modo el poco acierto del torero.
Muy animoso y con otras hechuras se presentó en Pamplona Antonio Nazaré, necesitado del triunfo, y poseedor de más clase que aparente decisión. Se justificó sobradamente ante el soso tercero, y templó con hondura y clase la bondadosa embestida del sexto, al que recibió con unas olorosas verónicas. Pinchó antes de cobrar una estocada y su premio se redujo a una oreja. Quizá, a él le falte el ánimo para dar importancia a su toreo, para apasionarse y encandilar a los tendidos. Pero dejó la impronta de que es un torero diferente. Ojalá le lluevan las oportunidades para que pueda demostrar que es torero caro. O, mejor, ojalá se lo crea él con toda su alma para que se enteren de una vez los demás.
HABLAN LOS PROTAGONISTAS
Francisco Marco a la muerte de su primero señalaba a los micrófonos de nuestros compañeros de Canal Plus Toros lo siguiente: "Una pena no haber cortado una oreja porque me habría venido muy bien. El toro tenía nobleza y se ha desplazado". De su segundo, con el que obtuvo una oreja comentó: "La oreja del primero hubiera tenido más mérito. Es mi primera corrida de toros y ganas no me faltan. A base de ilusión y perseverancia, ojalá se puedan arreglar las cosas. Este toro tenía otras cosas pero ha servido".
Morenito de Aranda tras pasaportar a su primero expresaba: "Lo hemos medido en el caballo pero aun así ha pecado de poca fuerza y de romper para adelante. He intentado bajarle la mano y hacerlo de verdad. Con los tendidos de sombra notaba conexión. Estoy contento. Me encuentro en un momento muy bueno, evolucionando cada tarde". El quinto, en palabras del burgalés fue un animal "desagradecido. He hecho un esfuerzo con el toro, atacándole y ganándole la acción. Había que provocarle mucho, metiéndome en su terrero. Ha habido toros que se han desplazado mejor pero esto es así. La pena ha sido la espada, que no le he cogido el sitio, si no me hubiera ido satisfecho". 
Antonio Nazaré hací balance tras matar al toro de su debut en Pamplona: "Me he sentido muy a gusto desde que llegué ayer aquí. Al toro le ha faltado final en los muletazos pero he estado a gusto. Me he puesto pronto y por los dos pitones, lo he rematado bien. Aquí gusta matar bien y yo tengo buena regularidad con la espada. Hay que salir arreando para que la gente vea que quiero ser torero ya que no tengo muchas oportunidades". Al sexto le cuajó una notable faena: "Quiero volver en un año. Este público te responde cuando lo haces bien. Poco a poco voy consiguiendo el objetivo, me está costando trabajo, pero voy a conseguirlo. Ha habido toros importantes en la corrida y este sexto me ha dejado expresarme. El toro bueno descubre al torero y ante el malo, estamos tapados siempre. Seguramente al toro lo podía haber aprovechado más pero me voy muy contento".Fuente: aplausos. 

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