Plaza México. Floja entrada, menos de un cuarto.Toros de Nuevo Colmenar, desiguales de presencia y deslucidos por lo general. El mejor, el quinto.Monumental Plaza México 4-dic-2011
Toros de El Nuevo Colmenar para
Manolo Mejía
Uriel Moreno "El Zapata"
Manuel Jesús "El Cid" (Confirmación de Alternativa)
Uriel en un gran par de banderillas
Manolo Mejía: silencio en ambos.
El Zapata: oreja protestada y oreja.
El Cid: aplausos, silencio y ovación de despedida.
Amables amigos… ¡La fiesta de los toros se desbrava!... O como dijera en una ocasión Domingo Ortega, hay ganaderos que le echan agua al vino. Esto viene a colación amigos por el encierro falto de raza, bravura y debilidad de la ganadería de Nuevo Colmenar, propiedad de Fernando Miguel. Un encierro que echó a perder la sexta corrida de la temporada en la Plaza México y en la cual Uriel Moreno “El Zapata” resultó el triunfador al cortar dos orejas, una protestada por su valor y deseos de agradar. Manolo Mejía se mostró voluntar
ioso en su lote y solamente pudo cumplir con sus enemigos. La presentación y confirmación de alternativa del diestro sevillano Manuel de Jesús “El Cid”, no tuvo el éxito que se esperaba ya que el magnífico diestro español contendió con dos toros del Nuevo Colmenar débiles y mansos y uno de regalo de Fernando Marrón con el que escuchó aplausos. Para qué desperdiciar espacio cuando no hay que reseñar algo que tenga el mayor mérito, por lo tanto amigos, solamente señalaré que la entrada fue regular, el clima con sol al principio y frío al final y de los bureles ya no quiero ni acordarme. Abrió el festejo “El Cid” escuchando aplausos con el que confirmó su doctorado hispano, en el sexto se mostró breve dadas las condiciones de su pésimo enemigo y con el de regalo tuvo momentos de mucho arte y clase pero lamentablemente pinchó y perdió la oreja que estuvo a punto de llevarse.
Mejía muy voluntarioso, muy enterado en su lote que repito fue completamente impropio a un lucimiento y por último “El Zapata” se mostró valientísimo, voluntarioso, dio una vuelta al ruedo en su primero por colocar tres magníficos pares de banderillas y en el que el juez, pésimo como hay muchos, de nombre Jorge Ramos le dio una oreja que le fue protestada, pero en el quinto de la tarde Uriel se mostró más torero con capa y muleta con tres pares de banderillas y finalizó su actuación con una gran estocada que le valió merecida oreja.
Fuente>:impacto.mx
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