Los caballistas, durante la Entrada del martes. Esperanza Orellana
El segundo encierro de la Entrada de Toros y Caballos de Segorbe, nartes 6 de septiembre 2011, ha vivido este martes una de los momentos más extraños de los que se recuerdan en los últimos años. Por segundo día consecutivo, los caballistas no han acertado a envolver a los seis toros de Germán Vidal en la denominada herradura que evita su contacto con el público asistente. Esta vez, han sido cinco los toros que han corrido la Entrada sin que a su derecha hubiera ningún tipo de barrera que les separara de los aficionados. Prácticamente todos los caballos se colocaron a la izquierda del recorrido.
Un error de uno de los jinetes en la plaza de los Mesones, al creer que tras el cabestro (muy adelantado) llegaba el resto de la manada, es el que ha producido una serie de despistes que han obligado a varios caballistas a emplearse a fondo para ir tapando huecos como podían.
Finalmente, los toros han llegado muy separados a la plaza de la Cueva Santa. No se han producido incidentes, si bien dos caballos han tenido que ser atendidos por pisadas entre ellos, algo que habla de lo caótico de la segunda Entrada de la semana.
FUENTE TEXTO:elmundo.es
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