miércoles, 7 de septiembre de 2011

César Rincón: "José Tomás no tiene nada que demostrar"

"No es un muchacho joven que tenga que estar demostrando cada día lo que es. Muy pocos toreros ha habido en la historia con tanta fuerza como él y más hoy día. Realmente ha hecho algo maravilloso", ha comentado Rincón a través de una conversación telefónica, que este año celebra dos décadas de sus cuatro memorables salidas a hombros en Las Ventas durante la temporada de 1991.

De la reciente reaparición de José Tomás ha comentado que hasta la fecha ha tenido "mala suerte" aunque ha hecho cosas "muy importantes", pero sí ha reconocido que necesita de un triunfo rotundo para "acallar rumores" y que sus seguidores vayan a la plaza "con más ánimo".
Desde hace dos días, los corrales de la plaza de toros de Valladolid custodian ocho toros con el hierro de El Torreón, de diversos pelajes y sementales, que lidiarán mañana Manolo Sánchez -en su despedida de la afición de su ciudad natal-, José Tomás y Leandro que reaparece después de un mes de parón por una lesión.
"Que un torero de la categoría de José Tomás pida tus toros supone un plus muy grande para la ganadería, pero asimismo una grandísima responsabilidad que es muy difícil asumir porque, aunque uno ponga mucho empeño y elija a los animales de mejor nota y reata, en la genética uno más uno no siempre suman dos. Esperemos que la lógica impere", ha reflexionado el criador afincado en Extremadura.
Doce años lleva ya César Rincón al frente de El Torreón, en tierras cacereñas de Santa Cruz de la Sierra, con el "corazón partío" con la otra ganadería de su propiedad y que lleva en Colombia con el nombre de Las Ventas del Espíritu Santo, como homenaje a la plaza donde pudo ver cumplidos sus sueños "de niño".
Aunque el hierro de El Torreón llevaba una línea definida con su antiguo titular, Felipe Lafita, "cuando uno compra es como empezar de nuevo porque cada ganadero imprime su propio sello y personalidad: aunque existan libros previos y tenga la ayuda de mi amigo Felipe, todo resulta un aprendizaje y ahí vamos", ha señalado.
Veinte años después de su contundente irrupción en los ruedos españoles, en 1991, el maestro colombiano César Rincón echa la vista atrás y experimenta, a la par que nostalgia, "varias situaciones emocionales", pero por encima de todo "la gran felicidad de haber conquistado algo que era un sueño desde niño y que entonces se desbordó de esa manera".
"Primero que nada, todos los días le doy gracias a Dios por haberme colocado entonces en el camino tan bonito en que estoy hoy día. Siento mucha nostalgia de no verme vestido de torero, pero todo pasa, hay que saberlo disfrutar y aceptar cuando Dios te pone en otro camino", ha concluido.

Fuente:abc.es

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