jueves, 7 de julio de 2011

SANFERMINES 2011. Crónica de la primera novillada: ''Mucho valor, poca puntería''

Jimenez Fortes se salvo de milagro



Reproducimos la crónica que realiza D.¨´Alvaro Bretón para diariodenavarra.es, sobre la primera novillada del ciclo sanferminero 2011.


Resumen del Festejo
Novillada. Primera de San Fermín. Novillos de El Parralejo, correctos de trapío y de juego desigual.
Jiménez Fortes: vuelta tras petición unánime y ovación con saludos.
Sergio Flores: ovación tras un aviso y silencio.
López Simón: vuelta tras petición y ovación tras aviso.
Dos tercios de entrada.



ÁLVARO BRETÓN . PAMPLONA

Novillos de El Parralejo, excepto uno, buenos en general, para los novilleros Jiménez Fortes: Vuelta al ruedo tras fuerte petición de oreja y aplausos con saludos; Sergio Flores: Palmas y palmas; López Simón: Vuelta al ruedo y palmas. Entrada: Tres cuartos de plaza.

La novillada de este martes supuso la primera de abono en la Monumental pamplonesa para abrir la Feria del Toro 2011. No resultó una mala tarde, entretenida cuanto menos. Los jóvenes Jiménez Fortes, Sergio Flores y López Simón derrocharon ganas y valentía a raudales, pero estuvieron desacertados con la espada.

Tan sólo Jiménez Fortes acertó a la primera con el acero en su primer novillo, pero éste tardo en caer y el presidente no quiso conceder la oreja que la mayoría de la plaza pidió. Al menos, el joven dio la vuelta al ruedo. En su segundo, el malagueño lo dio todo ante el toro jabonero, pero no pudo. De nuevo, obtuvo aplausos tras una media estocada.

Sergio Flores también lo hizo bien tanto en el segundo de la noche como en el quinto, pero no logró un triunfo, sobre todo, en su primero por la espada, ya que pinchó dos veces antes de atravesar una media. En su segundo, Flores recibió un golpe en su pierna derecha, pero ello no le impidió matar al utrero tras varios intentos. En ambos, fue aplaudido levemente.

Por último, López Simón dirigió bien a su primero, un tanto distraído, y estuvo valiente volviéndose a poner de rodillas tras una leve cogida del astado. El joven madrileño mató bien, en lo alto, pero el novillo tardó en caer y tras usar el descabello, dio la vuelta al ruedo. En su segundo, salvo los lances para llevar el novillo al caballo y su valentía de nuevo con el toreo de rodillas, poco más pudo hacer ante un astado manejable.

En cuanto a la ganadería, El Parrelejo presentó unos novillos de buena presencia y nobles en general. Lástima que los valientes novilleros no estuvieron más acertados con el acero porque algún apéndice hubiera podido caer en esta primera de feria sanferminera.

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