Leonardo Benítez y Sebastián Castella
Plaza de Toros Monumental de Pueblo Nuevo (Venezuela). Viernes 27 de enero de 2012. XLVIII Feria de San Sebastián 2012. II Corrida de abono. Con casi lleno, con escasos claros en numerados de sol y sombra, en tarde soleada, calurosa y ventosa en el intermedio del festejo, se han lidiado seis toros de Los Ramírez (Ricardo Ramírez), correctos de presentación en su mayoría, el único anovillado el 4º, en su conjunto nobles en distintos matices, destacando por su recorrido los lidiados en 1º y 6º, este último premiado con el indulto, llevando por nombre 'Vencejo' Nº 161 de 470 kilos, jabonero sucio. Se lidió para rejones un toro de Campolargo (7º), bravucón que marcó querencias a tablas.Pesos: 478-458-438-440-468-470-435
Leonardo Benítez (turquesa y oro): oreja y oreja.
El Fandi (grana y oro): silencio en ambos.
Sebastián Castella (celeste y oro): una oreja y dos orejas simbólicas tras indulto.
José Luis Rodríguez (vestido a la Federica): silencio tras dos avisos.
INCIDENCIAS: Tumulto y aglomeraciones en las puertas de acceso a la plaza al comienzo del festejo, con total anarquía en el manejo de la situación por parte del personal de seguridad. Asimismo visos de sobreboletaje el observado en ambos tendidos. Actuó como sobresaliente del rejoneador el matador Rafael Martínez.
Faena de ensueño del francés Sebastián Castella al segundo toro de su lote, para el corte simbólico de dos orejas y el indulto del astado "Vencejo" de 470 kilogramos.
Toro y torero para una tarde de apoteosis. El francés Sebastián Castella dibujó una faena de ensueño, dictó una cátedra de arte y clase frente al astado "Vencejo", de 470 kilogramos, del hierro de la ganadería Los Ramírez, el segundo de su lote y sexto de la tarde.
Literalmente hablando, volteó la plaza el joven diestro "galo", enloqueció a cerca de veinte mil aficionados, un lleno hasta la bandera, que hacía tiempo no mostraba la Monumental Plaza de Pueblo Nuevo.
El recital de toreo ante un astado noble, bravo y recorrido, bien presentado, jabonero, que fue bien a la pica y jamás rehuyó a la muleta, hasta en el momento de ir rumbo a los corrales, el diestro lo llevó a través de un par de muletazos y los tendidos gritando torero...torero...torero...
Por lo hecho en la tarde de ayer por este as de la torería universal, sencillamente la Feria de San Sebastián está de nuevo en el sitial de honor, al estilo de las grandes plazas del mundo.
En su primer toro y tercero de la lidia de a pie, Sebastián Castella obtuvo el premio de una oreja, merced de su buena labor muleteril, y en su segundo astado armó la grande, llevó al éxtasis a miles de aficionados que con pañuelos blancos le rendían culto al diestro y al astado.
El caraqueño Leonardo Benítez, sin el brillo de otras presentaciones, pero de nuevo mostrando todo su arte, ganas y profesionalismo, le cortó una oreja a cada uno de sus toros, para junto a Sebastián Castella, ser los triunfadores de la tarde.
No tuvo suerte el español David Fandila "El Fandi", triunfador en el 2011, se fue con las manos vacías, ninguno de los toros se prestó para la lidia.
El rejoneador José Luis Rodríguez, pese a un buen trabajo con los rejones de castigo y con las banderillas, con el rejón de muerte no estuvo acertado, para escuchar dos avisos y por allí perder lo que pudo haber sido el corte de una oreja.
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