Media entrada en noche agradable. Toros de Puerta de Hierro,desiguales de presencia y comportamiento..
Uceda Leal,oreja.
Miguel Abellán, oreja.
Paco Perlaza, silencio.
Iván Fandiño, saludos con ovación.
Arturo Saldívar, saludos.
Santiago Naranjo, ovación.
Fuente: Redacción: Javier Baquero - Jaba/ eltiempo.com
Cali - Colombia. Con menos de un cuarto del aforo, en noche calurosa se realizó el último festejo de una feria con muchos altibajos, se lidiaron astados bien presentados pero en el margen bajo de la raza.
Uceda Leal, cabeza de cartel, dejó en el ruedo una muestra del toreo hondo, profundo y entonado. Desde el capote hasta el acero fue impecable. El toro justo de raza. Una oreja justa.
El segundo puesto lo ocupó Miguel Abellán, que lidió un toro apagado, un toro a menos al que entendió y exprimió al máximo. Destacó un capote variado y una muleta mandona. Mató de pinchazo y estocada. Una oreja.
Paco Perlaza, tercer espada, no contó con suerte. Un toro manso a más no poder al que tuvo que seguir por todo el ruedo para pegar pocos muletazos. Mató al manso de pincho y estocada defectuosa.
Iván Fandiño, cuarto en orden, variado con el capote. Con la muleta en el centro con valor lidió las embestidas descompuestas del de Puerta de Hierro, inteligente y técnica fue la faena con este que también se rajó y se aculó a tablas. Fandiño mató de dos pinchazos, muchos intentos para entrar y estocada tendida. Escuchó un aviso y cariñosas palmas desde el tercio.
El que hizo quinto correspondió al mexicano Arturo Saldívar, que poco desarrolló con el percal. El ejemplar del torero manito igualmente fue manso como sus hermanos. Con la pañosa inició bien, con mando, haciendo agua de un poso seco. Se robó hasta la mas mínima señal de embestida. Por el pitón izquierdo intentó pero fue imposible. La faena fue de voluntad y valor. Gritos de "torero torero" acompañaron la lidia de Gladiador. Mató de estocada y estocada. Saludo y fue ovacionado fuertemente por su valor en el tercio.
El toro que cerró la Feria fue para el manizalita Santiago Naranjo, y para variar otro manso, con el que luchó para que fuera a los engaños. La capa fue de tránsito y con la muleta inició sentado en la barrera con deseos de agradar. Pasó al centro del ruedo e instrumentó varias tandas donde plasmó buenos muletazos. Las dos manos las puso a evaluación y con ambas mostró firmeza, incluso echó rodillas a tierra para instrumentar cuatro muletazos de mérito, desando los pasos a las tablas y montó la espada para decirle adiós a esta Feria de Cali. Tres cuartos del acero no efectivos dieron paso al descabello por partida.
Al final y luego de la corrida, los trofeos oficiales fueron entregados de la siguiente manera: triunfador, Pablo Hermoso de Mendoza; mejor toro, Colillero de Miguel Gutiérrez, indultado por Luis Bolívar; mejor faena, Luis Bolívar, y mejor encierro, Juan Bernardo Caicedo.
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