Casas: «Hasta que no haga números no sé si será rentable lo que piden los toreros»
El empresario de Valencia y Madrid afirma que el encuentro con la empresa que lleva los derechos de imagen ha sido «cordial» y que es «buena señal que no me haya levantado de la mesa»
abc/rosario pérez / madrid
EDUARDO DE SAN BERNARDO Simón Casas y José Antonio Martínez Uranga, en su despacho de Las Ventas
La voz dormida de All Sports Media por fin se ha desperezado para mantener un encuentro con el primer empresario cuya feria pende del hilo televisivo. Simón Casas se ha reunido con Javier Folqué, representante de los derechos de imagen de los toreros, para intercambiar impresiones.
Casas, que domina la oratoria con su verbo franco-español, dice que la reunión ha sido «cordial». Con lenguaje llano y revelador da un dato importante. Ojo: «No se me ha dicho nada que pudiese obligarme a levantarme de la mesa. Y eso es buena señal».
Buena onda entonces entre las partes, pero Casas, sabio, productor y negociante dentro de su filosofía bohemia, hace dos distinciones importantes. Y no de premios precisamente:
1. Teórica y conceptual: «En este aspecto hay convergencia tanto por parte de los toreros, como de los empresarios y Digital Plus. Las figuras quieren retocar y revisar cuál es el camino del futuro por el interés general».
Hasta ahí, todos de acuerdo. Pero las cosas no son tan sencillas cuando de la teoría se pasa a la práctica, o mejor dicho, al parné. Y el «profesor» Casas nos desvela hasta donde su ética empresarial le permite la segunda parte:
2. Económica: «Que quede claro que hasta este jueves ningún empresario estaba informado de lo que pedía la empresa All Sports Media. Entonces yo he preguntado, me he informado y he anotado». Pero esos apuntes parecen ser sagrados como los del ganadero que escribe las notas en un tentadero. Y, tras el «mitin» matinal, ha pedido tomarse un periodo de reflexión: el próximo martes se ha marcado como fecha para el segundo encuentro, en el que espera (o lo sumo en un tercero) alcanzar un acuerdo de «interés general».
-¿Qué análisis le aguarda por delante?
—Ahora tengo que hacer números. Y a partir de ahí volveremos a hablar. El martes tendré las ideas más claras de la información que he recibido por primera vez hoy. Voy a retrasar mis gestiones para montar la feria de Valencia y ver cómo se desarrolla todo. La gran pena de todo es que nos lo han planteado con mucho retraso.
—¿Hay mucha distancia entre los ingresos de 2011 y los que persiguen ahora los toreros por derechos de imagen?
—No puedo contestar a esa pregunta, porque de momento tiene que ser confidencial. Es necesario. Si empezamos a hacerlas públicas, sería porque los acuerdos se han cerrado o para jorobarlos. Lo que digo es que fue todo transparente y cordial. No me levanté cabreado.
—¿Eso significa que no le pareció una petición descabellada?
—Eso tengo que averiguarlo haciendo números. Por la teoría, se puede dar el caso de que sea admisible, siempre y cuando los números correspondan con la teoría.
—Además de admisible, ¡tendrá también que ser rentable!
—Por supuesto. Es una obligación que lo sea, porque a ello hay que añadir la coyuntura de crisis en la que estamos: disminución de espectáculos, bajada de venta de entradas, lucro cesante por televisión... Hay que tener en cuenta muchos factores. No es sencillo.
—¿Y si los números salen en rojo?
—Si el factor económico y el factor tiempo hacen inviables una solución a esta problemática, tendremos que plantarnos. Pero no deseamos llegar a eso. Además, no me puedo imaginar ni un segundo que las figuras del toreo quieran destruir la Fiesta de los toros. Ahora, a lo mejor tienen que pensar un poquito más de lo que han pensado.
—Según el comunicado de All Sports, las figuras consideran desequilibrado el reparto de ingresos.
—A All Sports se lo he dicho: «Vosotros sabréis mucho de negociaciones de imagen y pantallas, pero a lo mejor os faltan matices de cómo se negocia la producción de la tauromaquia. Yo sé mucho más de eso, porque llevo toda una vida de dedicación. Nosotros necesitamos de vosotros, pero vosotros también de nosotros».
Casas lanza aviso a navegantes, «porque todos vamos en el mismo barco». «Si no quieren tener en cuenta la realidad de la economía del mercado taurino y los modos de negociación, tendremos que chocar -subraya-. Y aquí no puede morir uno, porque si muere uno, mueren todos los demás».
En tono relajado, nos cuenta otros temas abordados: «Las repeticiones, el tratamiento de la difusión internacional, una reflexión sobre internet... Y que conste que tanto Canal Plus, según la reunión que mantuvimos el pasado martes con ellos, como los empresarios estamos dispuestos a afrontarlos por el bien común. Pero no olviden que hay que montar ferias y la tremenda crisis que hay. Y creo que no debemos pasar por alto que Canal Plus está apoyando a la Fiesta en una época en la que es rechazada por parte de la sociedad. Me parecería muy estúpido olvidarlo».
Le preguntamos si ha comentado ya las «jugadas» con sus socios de Taurodelta. «Sí, he comido con José Antonio (Martínez Uranga). Hemos analizado conjuntamente y creemos que nos podemos sentar a negociar y dialogar. Pero eso cuando salgan los números, que ahora mismo no sé si salen. Si se habla de la imagen general de la Fiesta, tiene que haber una economía sostenible».
Nadie olvida que son los toreros los que se juegan la vida en el ruedo y es lógico que exijan sus dineros, pero tampoco hay que perder de vista que los empresarios están para ganar y no para perder. No pasemos tampoco por alto el momento de crisis que atravesamos. ¿El mejor tiempo para experimentos? El tiempo y el parné dirán. De momento el toro aún está comiendo hierba.
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