RESUMEN. Plaza de Santamaría, lleno. Toros de Juan Bernardo Caicedo de gran presencia y buen juego. Ramsés, silencio y oreja. Daniel Luque, palmas y palmas. Pablo Hermoso, palmas y oreja.
DESPIDIÓ Pablo Hermoso de Mendoza una apoteósica temporada colombiana con su actuación en la plaza Santamaría, de Bogotá, que registró el lleno. Ha sido una gira exitosa, en la que todos los días ha conseguido tocar pelo, excepto en dos ocasiones, que no salió a hombros. Todas las plazas en las que se presentó lo vieron abrir su puerta grande y consiguió devolver el público a estos cosos, donde las asistencias ya se estaban resintiendo.
Bogotá, en lo que fue la segunda tarde del navarro y donde cerró su temporada, rozó la puerta grande, aunque hace una semana ya la había abierto. En esta última tarde, Pablo eligió dos toros con mucho trapío y que dieron un juego diferente, destacando el primero de ellos. Y si Pablo no triunfó fue por diferentes circunstancias: una ajena a él, ya que su primer toro se rompió una mano cuando iba a comenzar el tercio final. Y la otra sí fue más de su cuenta, porque un pinchazo y un metisaca fueron el colofón a su segunda actuación y con eso solamente obtuvo una oreja. Se han lidiado toros de Juan Bernardo Caicedo. Ramsés, silencio tras aviso y oreja; Daniel Duque, silencio y silencio.
MEDELLÍN
Un día antes, en Medellín, en la plaza La Macarena, ante casi lleno, Pablo cortó dos orejas y una oreja, mientras que José Gómez, silencio tras aviso y bronca tras aviso; Sebastián Castella, oreja y ovación. Se lidiaron toros de La Carolina.
El cariño que la plaza de La Macarena profesa al rejoneador Hermoso de Mendoza quedó ya patente desde el momento del paseíllo, cuando la plaza rompió en una atronadora ovación al hacer el navarro su aparición en el ruedo. Luego ese cariño y esa devoción se acrecentó después de que Hermoso volvió a sentar cátedra de buen toreo a caballo en dos faenas, sobre todo en la de su primero, que por momentos era seguida en pie por el respetable.
Fuente: oem.com.mex
Bogotá, en lo que fue la segunda tarde del navarro y donde cerró su temporada, rozó la puerta grande, aunque hace una semana ya la había abierto. En esta última tarde, Pablo eligió dos toros con mucho trapío y que dieron un juego diferente, destacando el primero de ellos. Y si Pablo no triunfó fue por diferentes circunstancias: una ajena a él, ya que su primer toro se rompió una mano cuando iba a comenzar el tercio final. Y la otra sí fue más de su cuenta, porque un pinchazo y un metisaca fueron el colofón a su segunda actuación y con eso solamente obtuvo una oreja. Se han lidiado toros de Juan Bernardo Caicedo. Ramsés, silencio tras aviso y oreja; Daniel Duque, silencio y silencio.
MEDELLÍN
Un día antes, en Medellín, en la plaza La Macarena, ante casi lleno, Pablo cortó dos orejas y una oreja, mientras que José Gómez, silencio tras aviso y bronca tras aviso; Sebastián Castella, oreja y ovación. Se lidiaron toros de La Carolina.
El cariño que la plaza de La Macarena profesa al rejoneador Hermoso de Mendoza quedó ya patente desde el momento del paseíllo, cuando la plaza rompió en una atronadora ovación al hacer el navarro su aparición en el ruedo. Luego ese cariño y esa devoción se acrecentó después de que Hermoso volvió a sentar cátedra de buen toreo a caballo en dos faenas, sobre todo en la de su primero, que por momentos era seguida en pie por el respetable.
Fuente: oem.com.mex