lunes, 9 de abril de 2012

SEVILLA | VIDEO Domingo de Resurrección/ Daniel Luque borda el toreo a la verónica; Manzanares, una oreja

Daniel Luque se prepara para matar en la Maestranza de Sevilla. | Reuters
Daniel Luque se prepara para matar en la Maestranza de Sevilla. | Reuters



Ficha:

Plaza de toros de la Maestranza. Domingo, 8 de abril de 2012. Lleno de 'no hay billetes'. Toros de Juan Pedro Domecq, de distintas hechuras y remates; huesudo, largo y lavado el 2º, justo de fuerza pero con nobleza y viaje por el derecho; sin poder ninguno y desinflado el 1º; también el 3º se vino abajo; vulgar y mansito el zapato y jabonero 4º; parado de salida el 5º; desfondado el hondo 6º.
Morante de la Puebla, de negro y pasamanería blanca. Estocada corta atravesada (silencio). En el cuarto, dos pinchazos, otro hondo y varios descabellos. Dos avisos (saludos).
José María Manzanares, de rioja y oro. Estocada muy contraria en la suerte de recibir que provoca vómito (oreja). En el quinto, gran estocada (saludos desde el tercio).
Daniel Luque, de rioja y oro. Pinchazo y estocada trasera (saludos). En el sexto, estocada (ovación de despedida).
Se guardó un minuto de silencio por el 50 aniversario de la muerte de Juan Belmonte.

Reproducimos por su interés la crónica del Sr. Zabala de la Serna para El Mundo:
Había cortado una oreja con alfileres Manzanares en el segundo, un toro largo y huesudo, sin remate y escasa fuerza, cuando Daniel Luque bordó el toreo a la verónica mecida, rondeña, abierto el compás, ganado el terreno hasta los medios, hasta una media sensacional a la cadera, de amplio vuelo, barroca, cargada la suerte. La Maestranza se caía. Qué forma de torear. Sonó la música en su honor. El juampedro contaba con las fuerzas contadas. Valga la redundancia. Morante replicó con un bello quite por delantales a favor de obra. Garboso y torero remate. Quiso contrarreplicar Luque, pero el toro andaba escaso. No procedía. Hasta ahí el potencial del Domecq, que se desfondó a plomo. Lo intentó el de Gerena por las dos manos inútilmente.
José María Manzanares había matado al anterior en la suerte de recibir a la tercera intentona de que se arrancase el toro, cuando lo hizo se llevó puesta una estocada muy contraria que produjo vómito. Lo había administrado bien y bello por la mano derecha en sus líneas naturales, con el temple requerido, como lo había hecho Curro Javier con el capote. Al natural el toro carecía del mismo empleo y el torero lo pasó por fuera.Un cambio de mano como remate de una ronda de redondos sin solución de continuidad tuvo el sello de la casa.
Morante le dibujó una verónica preciosa por el lado izquierdo de salida al toro que estrenaba la temporada maestrante. Y la media del saludo. No hubo fuerza para más. La torería del principio de faena. Y el toro de Juan Pedro se desinfló como un globo sin no lo había hecho antes. El jabonero cuarto, un zapato, salió distraído. Sin empleo. No lo tendría nunca. Mansito y vulgar. El torero de La Puebla tuvo paciencia. A medios viajes, medios muletazos con aroma. En los medios y camino de chiqueros, a la busca de los terrenos del toro para hacérselo más fácil. Más largo en su medida. Allí en la puerta de toriles. Había oles a la torería. A ese acompañar de Morante que a la vez guiaba desde estratégica colocación. A pies juntos el final de la larga faena del santo Job. La espada se atascó y entonces cayeron los avisos en lugar del premio que se presentía. Dada la emotividad de la plaza. Quedó en un saludo apasionado.
En quinto de Juan Pedro Domecq volvió a brillar Curro Javier, ahora con los palos. El toro salió desesperadamente parado. Manzanares en un momento de la faena cayó, perdió pie o fue barrido por los cuartos traseros. Ni hizo por él. Lo mejor la estocada al volapié. Todo un cañonazo.
El hondo sexto marcó los diferentes registros de hechuras del sexteto. Pero con el mismo escaso fondo de bravura. Daniel Luque quiso alegrarlo en el principio de faena. Pero luego tuvo que sacar la exprimidora. Un bodrio.

RESUMEN DOMINGO RESURRECCION por burladero

No hay comentarios: