VALENCIA. Video y crónica (14/03/2013) Feria de fallas. Toros de Alcurrucén. Mansos con estampa de toros bravos.

Tercera corrida de la Feria de los Encastes. Valencia. Feria de Fallas. Jueves, 14 de marzo. 

Toros de Alcurrucén, muy bien presentados y de juego desigual; destacó el 2º, bueno, con ritmo y temple; con opciones 1º y 3º; deslucidos el resto.

DIEGO URDIALES: Silencio tras aviso y silencio; 

DAVID MORA:Ovación con saludos tras aviso y ovación con saludos; 

JIMÉNEZ FORTES: Ovación con saludos tras aviso y silencio. Entrada: Un tercio.

La crónica de El País sobre esta corrida:

Seis mansos con estampa de toros bravos

Urdiales, Mora y Fortes se estrellan con los de Alcurrucén

VICENTE SOBRINO Valencia 14 MAR 2013 

Jiménez Fortes, en un muletazo al tercer toro de la tarde. / JUAN CARLOS CÁRDENAS (EFE)

La bien pintada corrida de Alcurrucén salió rana. De principio a fin, sin excepción. No se salvó ni un toro; ni medio. Desde el primero al último, toda una exposición de mansedumbre para desesperación de lidiadores y público. Seria, en tipo, de finas puntas, pero nada más. Un dato: tres de los toros, primero, cuarto y sexto, tomaron la primera vara del picador que hacía puerta. Clara evidencia de su condición.

Lo de mayor interés se vio en el tercero. Un toro al que costó meter en vereda. Huyó de los capotes como asustado, hasta que Fortes, erre que erre, logró que metiera la cara aunque tampoco tardaría en tomar de nuevo un camino sin retorno. No engañó al entrar al caballo. Tres veces fue y las tres se marchó del trance sin permiso, huyendo a toda máquina. Y cada vez que salía se aculaba en tablas a contemplar el panorama. Esperó en banderillas y en una de esas brincó al callejón por la zona cercana a toriles. El futuro no se presentaba feliz para Jiménez Fortes, pero el malagueño plantó cara. Muy quieto de zapatillas, le consintió. Ni hubo ligazón ni limpieza absoluta, pero sí mucho mérito en todo. La faena se convirtió en un cuerpo a cuerpo; con uno con ganas de luchar, el torero, y otro con ganas de buscar la puerta de la calle, el toro. Un improvisado pase por la espalda, que sorprendió al propio toro, puso nota a la faena. La espada le hizo guardia en primera instancia y restó para el resultado final.

Alcurrucén / Urdiales, Mora, Fortes

Toros de Alcurrucén. Bien presentados y de astifinas defensas. De notable mansedumbre, llegaron a la muleta sin entrega ni viaje.

Diego Urdiales: casi entera atravesada que asoma –aviso- y dos descabellos (silencio); pinchazo y dos descabellos (silencio).

David Mora: dos pinchazos –aviso- y descabello (saludos); pinchazo y estocada (saludos).

Jiménez Fortes: casi entera quasoma –aviso-, más de media perdiendo muleta y descabello (saludos); entera y dos descabellos (palmas).

Plaza de Valencia, 14 de marzo. 6ª de Fallas. Menos de media.

El toro que abrió plaza, al pasito y con la cara alta, fue un soseras. Urdiales dibujó aislados derechazos y naturales pero todo carente de emoción. Alargó demasiado la faena ante un toro cada vez más parado. El cuarto, que ya manseó en los lances de recibo, reculó en el caballo y fue remiso en banderillas. Desganado en la muleta, embistió a golpes. Urdiales le provocó sin resultado. Le puso interés de entrada pero acabó por aceptar la verdad. El de Alcurrucén, lejos de mejorar, dijo que no iba más, puso mala cara e incluso mostró su lado agresivo.

El segundo de la tarde flojeó en el primer tercio y David Mora aplicó muleta a media altura. Cómodo el torero, al aire del toro, la faena no terminó de arrancar de verdad. Tiró del toro, pero el toro no tiraba. Bocetos de muletazos que siempre se quedaron a mitad. Con el de Alcurrucén muy a menos, las manoletinas finales pusieron algo de color. Pero no el suficiente.

El quinto pareció tener más actitud en la muleta. Mora se metió con él, los doblones resultaron vibrantes y aquello tuvo eco. Pero una vez el toro fuera del tercio, no quiso ser la excepción de sus hermanos. Sin entrega y a medio viaje, Mora aprovechó como bien pudo y lo llevó a su aire. Mucha voluntad pero escaso rendimiento. El toro, tras recibir el primer pinchazo, cantó que lo suyo no era pelear. Y como buen manso, se marchó a terrenos de toriles.

De sexto y último saltó otro bien pintado toro de Alcurrucén. Todo estampa, pero nada más que eso. Tres veces fue picado y las tres giró grupas en busca de una salida. No quiso caballo ni capote. Fortes, consentidor otra vez, fijó las zapatillas en la arena. Pero ni por esas. El toro tomaba dos veces la muleta a la fuerza, pero a la tercera marchaba suelto a terreno de nadie. El asunto acabó con Fortes enseñando la muleta y el toro mirando al tendido o al infinito. Un borrico de toro. Fortes, que hizo bien en no perder más tiempo, desistió y se lo quitó de encima.

Valencia, Feria de Fallas, 14 de marzo de 2013. Toros de Alcurrucén para Diego Urdiales, David Mora y Jiménez Fortes

Fotos: Rullot/Aplausos:

Diego Urdiales:

David Mora:

Jiménez Fortes:

HABLAN LOS PROTAGONISTAS:

David Mora, que saludó a la muerte de los dos toros de su lote, expresó a APLAUSOS tras lidiar al primero de ellos: "Me he sentido a gusto con el toro porque tenía calidad. Ha habido pasajes buenos aunque toreando a media altura porque si no el toro se venía abajo. Había que dosificarlo mucho, pero ha habido momentos importantes. La pena es que el pinchazo me ha quitado la oreja". El toledano ahondaba: "Me he encontrado bien, la imagen ha sido buena, la pena es que en el campo los estoy matando y con este he fallado. Quizá como no tenía fuerza me ha ayudado poco para entrar a matar, de ahí los dos pinchazos".

Luego, tras despachar al quinto, afirmaba sobre el animal: "Ha tenido muy poquitas virtudes: siempre iba por dentro y además con sentido, sin descolgar y sin tirar nunca para adelante. Y tenía un peligro que en cualquier momento te echaba mano y te metía en la cama seguro porque tenía mucha brusquedad y no se ha entregado. Ya digo, embestía por dentro a la hombrera contraria y no se desplazaba para afuera. Otro defecto que tenía grande era que no humillaba nada e iba siempre a media altura. Por lo menos han visto mi esfuerzo y después del pinchazo lo he matado bien".

El otro que saludó la ovación del público fue Jiménez Fortes tras matar al tercero, "un toro muy exigente", según sus propias palabras: "Siempre ha estado peleado consigo mismo, lo que pasa es que cuando embestía lo hacía con fiereza y entrega y llegaba a la gente, siempre dentro de que ha sido exigente y con una mirada muy dura. Había que entregarse en cuerpo y alma para que pasara. Yo me he visto bien con el toro, aunque con algunos defectos propios de los primeros años de alternativa. Lo que sí es imperdonable es lo de la espada. Aun así, estoy orgulloso de la faena".

Del que cerró plaza, dijo: "Ha sido muy deslucido, el toro tenía mucha agresividad y cierto peligro y los parones eran… pero bueno, hay que aguantar esas miradas para conseguir el objetivo que queremos".

Por su parte, el director de lidia, Diego Urdiales, señalaba tras dar muerte al que abrió plaza: "He hecho cosas buenas al toro y he disfrutado por momentos con él. La pena es que no ha tenido final, no ha tenido fondo y se ha venido muy pronto abajo. Le ha faltado empuje, ha tenido nobleza pero le ha faltado esa pujanza necesaria para que aquello llegara arriba. Ha habido muletazos buenos, incluso muy despacio y templados, pero a estos toros cuanto más despacio los toreas duran menos. Cuando uno está a gusto intenta hacer el toreo y ha habido momentos en los que lo he podido disfrutar".

Tras despenar al segundo de su lote, matizaba: "Ha sido imposible desde que ha salido, un toro malo, muy reservón, uno de esos que, además, son con los que haces un esfuerzo y como no transmite el peligro que tiene la gente no acaba de verlo y tragas paquete para nada. El toro estaba muy vivo, era muy serio y tenía la fuerza dentro aunque no la usaba para embestir sino para estar a la defensiva".